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Filtran supuestos chats entre jueces federales, empresarios de medios y funcionarios porteños

Estarían implicados, entre otros, los magistrados Ercolini y Mahiques; el ministro de Seguridad de la Ciudad; el fiscal general de CABA; un ex SIDE y dos directivos del Grupo Clarín.

Filtran supuestos chats entre jueces federales, empresarios de medios y funcionarios porteños

Jueces federales, dos directivos del Grupo Clarín, el jefe de los fiscales de la Ciudad de Buenos Aires y un ex funcionario de la Agencia Federal de Inteligencia quedaron envueltos en un escándalo por un supuesto intercambio de mensajes en el que acuerdan difundir una versión falsa para encubrir un viaje a Bariloche para una estadía en la estancia del magnate Joe Lewis. En la presunta maniobra, además, estaría involucrado el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y periodistas de medios de comunicación.

El origen del caso data de octubre pasado, cuando el diario Página/12 reveló un viaje que habían realizado los jueces Julián Ercolini –juez federal a cargo de la investigación en el juicio por la obra pública contra Cristina Kirchner-, Carlos Mahiques -juez de Casación-, su hijo Juan Bautista –fiscal general de la Ciudad-, Marcelo D’Alessandro –ministro de Justicia y Seguridad porteño-, Pablo Cayssials —juez en lo contencioso administrativo-, Pablo Yadarola —juez en lo penal económico-, el empresario especialista en campañas digitales Tomás Reinke y el ex jefe de Legales de la ex SISDE, Leo Bergroth. También –amplió Perfil- habrían estado en el sur el CEO del Grupo Clarín, Jorge Rendo, y el director de Asuntos Legales e Institucionales del multimedio, Pablo Casey. Todos habrían llegado en un chárter de la empresa Flyzar, menos los últimos dos, que los habrían recibido en el sur.

El 17 de ese mismo mes, los involucrados crearon un grupo de Telegram para acordar una estrategia para responder, que incluía presionar a algunos medios para que esquivaran el tema y, al mismo tiempo, difundir una versión unificada a través de ciertos periodistas.

Tras la revelación de Página, el penalista Luciano Almonacid presentó una denuncia por "mal desempeño de sus funciones" contra Ercolini, Mahiques, Cayssials y Yadarola, a quienes acusó de incumplir normas constitucionales, legales y reglamentarias e incurrir en "graves desórdenes" de conducta en tanto magistrados.

En ese contexto es que los magistrados, más el resto de los implicados, comenzaron a dialogar por la aplicación de mensajería. El material habría sido tomado del teléfono celular del ministro D’Alessandro, quien denunció el robo de su línea en octubre pasado.

Según consta en mensajes –escritos y de audio- filtrados por http://patagonianfacts.com/ y publicados por Tiempo Argentino, El Cohete a la Luna y Perfil, los involucrados analizan qué coartada fijar para justificar el viaje –descartan, por ejemplo, decir que fueron a pescar, porque, para ese momento, la temporada aún no había comenzado-, hablan de adulterar pruebas al proponer comprar recibos o facturas emitidos con anticipación para desterrar la denuncia por dádivas y hasta figuran amenazas contra el titular de la PSA, José Glinski, a quien algunos de los implicados señalan como quien pasó el dato del viaje.

“Muchachos, les cuento, la fiscal federal de Bariloche bien, buena predisposición. Ofreció mandar la causa a Comodoro Py o, en su defecto, pedir, o que aportemos nosotros, o ella pedir a la empresa las facturas del vuelo y eventualmente del hospedaje con los denunciados, digamos,sin Jorge (Rendo) y sin Pablo (Casey). Y en base a eso cerrarla. Así que si están de acuerdo, avanzo en alguna de estas opciones”, se escucha decir en un audio al procurador Mahiques.

“Me parece que lo mejor es hacernos los boludos y que la ola pase”, propone Cayssials. “Segundo tema, donde estuvimos difícil de explicar que todos juntos fuimos a otro lado. sin dejar cabos sueltos. Por que el tema denunciable principal. ya estaría resuelto con las facturas”, plantea Ercolini. Son otros de los mensajes que habrían intercambiado.

Para morigerar el impacto, plantean informar a diversos periodistas y hasta afirman que otros les garantizaron no seguir tratando el tema.

“Esto es la mafia”, dijeron al unísono dirigentes del oficialismo. "Dádivas, tráfico de influencias, encubrimiento, falsificación de documentos, prevaricato y hasta eventuales tormentos y privaciones ilegítimas de la libertad. Los chats son una extraordinaria confesión de múltiples delitos". sumó el ministro de Justicia, Martín Soria.

El ministro D’Alessandro, por su parte, realizó un descargo a través de su cuenta de Twitter.

“Otra vez, la mafia kirchnerista en su máxima expresión. Financian con los impuestos de todos una operación tragicómica de inteligencia para salvar a la jefa. Amenazan y extorsionan porque es la única manera en la que saben hacer política. No les cree nadie”, afirmó el funcionario porteño.

En un breve hilo, recordó las denuncias contra Enrique Olivera, candidato a legislador en 2005 –“le inventaron cuentas en Suiza- y Francisco De Narváez, a quien se vinculó con el narcotráfico. Ambas denuncias, se probó, eran falsas.

“Hoy fabrican un gran montaje con lo que se fueron robando por ahí y levantan la mano para que no queden dudas de que fueron ellos los que cometieron el delito”, añadió el ministro, apoyado en los dos casos anteriores.

Y completó: “Por supuesto, voy a hacer la denuncia penal para que los responsables de esta canallada reciban la condena que merecen delincuentes de su calibre. Se les acabó la impunidad”.