Con la pandemia y su consecuente aislamiento obligatorio, el 90% de los tratamientos de fertilidad se suspendieron entre marzo y mayo, asegura el doctor Sergio Pasqualini, director de Halitus Instituto Médico, quien además explica: "Esto fue así por diferentes razones: en primer lugar para cuidar a los pacientes, al personal y a los profesionales de las distintas áreas; luego, para evaluar con el correr de los días la evolución en nuestra región de la pandemia, y de esa manera, aprender y elaborar protocolos y normas de conducta para ir preparándonos para el reinicio de las actividades cuando las condiciones estuviesen dadas".

"Tuvimos la ventaja de ir viendo la evolución en los países donde la pandemia hizo lo suyo con anterioridad, así como las distintas medidas adoptadas y que nos sirvieron para adelantarnos a lo que nos iba a llegar", agrega.

En este marco, y sabiendo que en temas de fertilidad hay casos en los que el paso del tiempo juega en contra, es que el Ministerio de Salud comenzó a habilitar algunas prácticas, porque muchas mujeres estaban por iniciar tratamientos y por su edad o por alguna patología de base, no pueden seguir esperando: "Esos casos representan el 40% de las pacientes que realizan fertilización in vitro (FIV), e incluyen a los de preservación de la fertilidad en casos, en general oncológicos - en los que el tratamiento que deben iniciar les afectaría la función ovárica-; y a las mujeres con baja reserva ovárica. Las mujeres con baja reserva ovárica son aquellas que ven disminuida su potencial reproductivo, en general ligada a la edad, si bien en algunos casos se puede presentar en mujeres jóvenes", detalla Pasqualini.

¿Con qué tipo de protocolos se volvió a la atención clínica?

De antemano se le ofrece a la paciente, en el caso de ser factible, la consulta on line, pero de estar indicada la consulta presencial "se le hace responder las preguntas de un triage, cuyas respuestas van a reflejar si se trata de una paciente de riesgo en cuanto a posibilidades de contagio, o de estar ya contagiada. Se le solicita que concurra a la consulta sola, sin acompañante, y si lo hace, que espere fuera del Instituto. Todas las consultas van a ser con solicitud de turno previa, salvo casos de urgencia, y los turnos van a ser dados con tiempos más espaciados".

Al asistir a la consulta presencial, previo a su ingreso se le toma la temperatura a la paciente, y se le hace responder nuevamente el triage. "Toda persona dentro del Instituto deberá circular con tapaboca/nariz o barbijo quirúrgico según el puesto y la zona de trabajo. Los espacios están delimitados para mantener el distanciamiento obligatorio, así como va a estar limitada la cantidad de personas según el ambiente. El personal y médicos que corresponda no solo van tener el tapaboca/nariz, sino además la máscara facial", aclara el directo de Halitus.

"En el caso de avanzar con algún tratamiento los pacientes firmarán los consentimientos que
corresponda, así como atenerse a un código de conducta, el cual consiste en evitar situaciones de riesgo de contagio antes, durante y después del tratamiento", resalta además.

De todos modos, se estimula el trabajo en línea, tanto para el personal como para las consultas médicas cuando es posible; y se rota el personal y los profesionales en grupos, como para que, si se presentase algún contagio, se aislaría a ese grupo y no todo el personal: "Afortunadamente nuestro Instituto es amplio, lo que facilita la distancia entre personas, y no se encuentra dentro de un Sanatorio u Hospital, donde podría existir más riesgo de contagio", destaca Pasqualini.

¿Es riesgoso el embarazo?

"Así como no hay contraindicación de buscar el embarazo por vía natural, tampoco lo hay por transferir un embrión en el marco de un tratamiento. En algunos casos, se decide con los
pacientes criopreservar embriones para luego ser transferidos en otro momento", afirma el doctor Pasqualini.

Señalando que: "La realidad es que el Covid-19 es nuevo y todavía estamos aprendiendo. No existen al momento riesgo de malformaciones en el futuro bebé, como sí ocurría con el virus del zika. Además, óvulos y espermatozoides son dos células de características especiales que aparentemente no son infectadas por el virus, como tampoco lo hacen otros virus".

¿Como puede afectar emocionalmente?

"Toda persona transita el camino de la búsqueda de un hijo de distintas maneras, no siempre como quiere, sino como puede. Va a depender de su personalidad, de sus antecedentes, de las mayores o menores posibilidad para lograrlo que tenga. La pandemia no ayuda y toda demora va a generar reacciones diferentes. Aquella mujer que sienta o sepa que su reloj biológico la está apurando es una cosa, y será otra cosa para la que tenga margen de tiempo", expresa por último Sergio Pasqualini.

Y concluye: "Lo importante es acompañar, tratar como corresponda, para manejar las emociones de la mejor manera posible, a sabiendas que la situación actual es transitoria y no de años. Se puede prologar, pero esta la luz al final del túnel se ve, y estamos hablando de días y no de años".