El perro estaba durmiendo muy plácidamente en un sillón cuando su dueño decidió despertarlo de una manera bastante particular y envidiada por otros perros, seguro. Un pedacito de panceta frita fue suficiente para que el animal abriera los ojitos y se levantara de buen humor.
El video se grabó en Phoenix, Nueva York, y se viralizó por todo el mundo en muy poco tiempo. En las imágenes se ve que el hombre le deja un pedazo de tocino en el hocico a su mascota y espera unos segundos para ver su reacción.
Al sentir el olor, su hocico empezó a moverse de forma muy graciosa mientras aún seguía dormido. Al abrir los ojos, se puso paró sobre el sillón desconcertado y ni bien vio la sorpresa que lo esperaba, lo comió.