Nahuel Vega de 32 años se doctoró, en Ciencia y Tencnología en la Universidad de San Martín. Lo hizo tras presentar su tesis, pero a diferencia de cómo suele hacerse una exposición normal, debido a que la sociedad atraviesa emergencia sanitaria, y sitios como las universidades permanecen cerradas, tuvo que exponerla por videollamada.

"Como algunos de los asistentes tenían que venir desde lejos o tenían factores de riesgo decidimos con las autoridades hacer la defensa vía videoconferencia", detalló Nahuel en diálogo con Filo.news.

"La tesis empezó hace 5 años como la mayoría de las tesis de doctorado, comencé a preparar la presentación hace unos dos meses, y como nunca imaginé que iba a hacerse vía teleconferencia, no tuve tiempo de adaptar nada", contó al respecto de su preparación.

De todos modos, y a pesar de los buenos resultados, Nahuel sostuvo que hubiese preferido que fuera de manera presencial. "Es un poco inquietante no ver las caras de los que te están escuchando mientras hablas pero estuvo bien. Tenía miedo que se cuelgue la conexión o algún problema así pero funcionó todo bien", dijo teniendo en cuenta las diferentes fallas técnicas que pueden llegar a surgir.

Aunque, el día anterior a la defensa se conectaron todos a la misma hora para verificar que el sistema funcione y "funcionaba muy bien".

¿Cómo fue el momento de recibir la devolución de los docente? "Cuando terminé la exposición, el jurado hizo preguntas y después tenían que deliberar. Así que me desconecté y a los 15 minutos me llamaron y me leyeron el acta. Después se conectaron todos, volvieron a leer el acta, aplaudieron todos, nos saludamos y nos desconectamos", relató con la felicidad de haber obtenido un 10 con mención de honor.

Y sí, se quedó con las ganas de festejar...  "Obvio que me hubiera gustado rendir de forma presencial y festejar", reconoció y expresó: "Encima yo le organicé el festejo a todos mis compañeros de oficina que se doctoraron, pero bueno. Era lo que había. La verdad es más lindo verse la cara y que te den una palmada en la espalda mientras comes medialunas que trajo tu familia, pero de todos modos es práctico hacerla de esta forma. No me puedo quejar de eso, funcionó todo bien".

Okey, no pudo comer las medialunas que esperaba recibir de su familia, pero eso sí, no dudó ni un minuto y pidió por delivery empanadas para, por lo menos, festejar de alguna manera. ¡Felicitaciones Nahuel!