El domingo a la noche quedarán atrás, al menos por algunas semanas, los spots de los candidatos hablando con sus madres y emulando series, las definiciones en campaña sobre la marihuana y el goce sexual, y las discusiones entre dirigentes que comparten espacio.
Se vuelve a votar en la Argentina; 34.332.992 son los ciudadanos habilitados para emitir su voto. Serán unas elecciones atípicas, desde todo punto de vista. Por el contexto pandémico -que obligó a aplazar un mes las PASO y las generales- y económico, por el enojo que se percibe con la dirigencia política y por todo lo que ponen en juego dirigentes que buscan un resultado que apuntale sus proyectos políticos.