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Actualidad #Efemérides

A 25 años del día que José Luis Cabezas fotografió a Alfredo Yabrán

Un día cómo hoy de 1996 el fotógrafo de la Revista Noticias capturaba el rostro de una de las personas más poderosas y enigmáticas del país. Esas imágenes, trágicamente convertidas en un ícono del fotoperiodismo, le costarían la vida un año después.

A 25 años del día que José Luis Cabezas fotografió a Alfredo Yabrán

En la década del 90, la figura de Alfredo Yabrán era un misterio. Poco y nada se sabía de unos de los empresarios más influyentes, ricos y perseguidos de nuestro país. Como buen hombre de poder, conseguía lo que quería y conservar su completo anonimato era uno de sus deseos innegociables.

Del otro lado estaba el periodismo, ávido de lograr capturar aunque sea de lejos la cara del dueño de OCA, una de las pocas empresas nacionales encargadas del correo. Un año antes de ser fotografiado el entonces ministro de economía, Domingo Cavallo, había calificado al oscuro empresario como "el jefe de las mafias enquistadas en el poder".

Fue un 16 de febrero de 1996 cuando el reportero gráfico de la revista Noticias, José Luis Cabezas, logró retratar al empresario caminando por la orilla del mar de un balneario de Pinamar. Estaba junto a su mujer, con el torno desnudo y una malla a cuadros. 

Lo que Cabezas no se imaginaría es que esas fotos, trágicamente convertidas en un ícono del fotoperiodismo, le costarían la vida. Casi un año después, el fotógrafo fue secuestrado y brutalmente asesinado en un operativo organizado por el empresario cuyo rostro ya no era una enigma.

¿Quién era realmente Alfredo Yabrán? El poder político de aquel entonces lo acusaba de ser el líder de un entramado corrupto e ilegal que controlaba la entrada y salida de bienes del país a través de su empresa. Además se lo relacionada con la impresión de dinero, la falsificación de documentos oficiales y el manejo de la Lotería Nacional.

Con ese prontuario, Yabrán hizo de su anonimato una carta que alimentaba y sostenía su poder ya que al no conocerse su rostro, nadie que no fuera de su círculo podía buscarlo. Antes del verano del 96 el empresario había dicho en una entrevista a la Revista Noticias: "Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía".

Era el verano de 1996 y Cabezas cubría la temporada en la Costa cuando recibió un llamado de un colega confirmándole queYabrán estaba vacacionando junto a su familia en la ciudad de Pinamar luego de haber sido operado en los Estados Unidos.

Rastrearlo fue una odisea: junto a su colega, el periodista Gabriel Michi, José Luis esperó pacientemente en la entrada de la casa que la familia Yabrán tenía en Pinamar. Luego de varias horas de guardia, a eso de los 16 el empresario emprendió su viaje al balneario Marbella junto a su mujer, María Cristina Pérez.

Allí se dirigieron los periodistas que al arribar divisaron la camioneta de Yabrán. Vieron a un hombre canoso, bronceado, sospechaban que era él. Gracias a un identikit y una antigua foto de un reencuentro de egresados del colegio, lograron confirmar que se trataba del mismísimo Yabrán.

Sin dudarlo, Cabezas disparó su cámara y logró, por primera vez, capturar la cara del poder. Sentado en una reposera, caminando por la orilla junto a su mujer, son algunas de las poses en las que quedó cristalizado Yabrán gracias al ojo de José Luis que se las ingenió para que pareciera que su lente apuntaba a fotografiar a su amigo Michi.

El auto incinerado donde fue encontrado el cuerpo de Cabezas

En una entrevista a Noticias Argentinas, el periodista Gabriel Michi recordó ese día: "En el momento de las fotos sentimos una gran satisfacción profesional, porque era la foto que buscaba todo el periodismo. Nunca medimos que pudiera tener la consecuencia que tuvo: el asesinato de José Luis fue el primero de un trabajador de prensa desde el regreso de la democracia".

Las fotos fueron publicadas recién en marzo de 1996. Un año después, Michi y Cabezas volvieron a cubrir la temporada de verano de la Costa Atlántica sin sospechar que Yabrán tenía un plan criminal armado para asesinar a quien le arrebató su anonimato.

Monumento a José Luis Cabezas en la zona donde fue encontrado el auto incinerado y el cuerpo del trabajador de prensa / Fuente: Infobae

Cabezas fue secuestrado un 25 de enero de 1997, luego de asistir a la fiesta de cumpleaños del empresario Oscar Andreani. Al salir fue capturado por "la banda de Los Hornos", conformada por miembros de la Policía Bonaerense contratados por Yabrán para fusilar al fotoperiodista y deshacerse de su cuerpo.

Los restos de José Luis fueron hallados algunos días después en el interior del vehículo que la Revista Noticias le había dado a los periodistas para hacer su trabajo. El auto con los restos del fotógrafo fueron incinerados.

Fuente: Infobae

Para 1998, una partida policial iba a buscar al oscuro empresario a una de sus estancias en Entre Ríos, cerca de su Larroque natal para detenerlo como ideólogo del homicidio del reportero. El empresario terminó suicidándose el 20 de mayo de ese mismo año.

El asesinato de Cabezas fue el primero de un trabajador de prensa en plena democracia. A un cuarto de siglo del espeluznante episodio, la memoria de José Luis Cabezas sigue viva y su muerte simboliza una bandera en la defensa de la libertad de expresión.

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