El presidente Alberto Fernández encabezará este sábado en la provincia de Tucumán el acto oficial por el 206° aniversario de la Declaración de la Independencia. Así lo confirmó el mandatario provincial, Osvaldo Jaldo. Será su primera aparición en un acto oficial tras la renuncia de Martín Guzmán y su reencuentro con la vicepresidenta Cristina Kirchner.

El acto central se desarrollará en horas del mediodía en la Casa Histórica de la provincia y hay expectativa por lo que pueda llegar a decir el Fernández, silente tras el turbulento fin de semana y la designación de Silvina Batakis, consensuada con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Desde la salida de Guzmán, al Jefe de Estado sólo se lo vio durante la jura de la sucesora del ex ministro de Economía. De hecho, este martes suspendió a última hora un acto en Escobar y se quedó en la Quinta de Olivos, donde se reunió con la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras.

Una vez concluido el acto central, Fernández se trasladará hacia Manantial Sur a hacer entrega de 100 viviendas restauradas con fondos nacionales del Programa Reconstruir, informó el Gobierno de Tucumán.

Actos en Tucumán y en Santa Cruz

Presidente y vice reaparecerán en público, otra vez, por separado. Mañana, un día antes que el mandatario, Cristina Fernández de Kirchner inaugurará un teatro municipal en El Calafate. Otro discurso que genera grandes expectativas, tras sus explosivas declaraciones el sábado pasado en Ensenada y los hechos que se sucedieron durante el fin de semana.

En sus últimas apariciones públicas -cada vez más frecuentes-, la vicepresidenta había elaborado fuertes críticas al rumbo económico del Gobierno nacional. Señaló un "festival de importaciones" y emplazó al Presidente a "usar la lapicera" para frenar la salida de divisas. También reclamó que el Estado recuperara el control de los planes sociales y, luego, pidió discutir la implementación de un salario básico universal. Nada de lo que dijo pasó inadvertido.

Primero se fue Matías Kulfas, tras el acto en YPF -que compartió junto al presidente Fernández- y el off the record que selló la suerte de un ministro que nunca contó con el visto bueno de la titular del Senado. Luego, el Banco Central impuso restricciones al acceso a dólares para el pago de importaciones, y diputados del oficialismo -no sólo aquellos que representan a las organizaciones sociales- exhibieron, durante la última sesión en la Cámara baja, carteles que exigían la implementación de un salario básico universal.

Finalmente, luego de horas de incertidumbre y negociaciones en Olivos tras la sorpresiva renuncia de Guzmán, el Presidente dialogó con su vice y nombró a Batakis.