El riesgo país de la Argentina subió nuevamente, perforando así la barrera de los 1000 puntos (actualmente en 1003) y marcando un nuevo máximo histórico en la actual administración. Además de esto, también fue que aumentó la divisa norteamericana que cerró el miércoles casi en $45.

Con estos puntos, la incertidumbre y la perduración del modelo económico macrista vuelve a ser puesto en duda por el mercado internacional. Es en esta línea que el periódico británico especializado en economía, Financial Times, publicó una nota donde analiza el actual contexto.

"Cuando Mauricio Macri fue elegido presidente de Argentina en 2015, fue aclamado como un líder pro-mercado y pro-reforma dispuesto a tomar las difíciles decisiones de política que eventualmente re-enderezarían la lucha de la economía del país en apuros e inflación", parte por señalar el escrito. 

En este sentido, destaca que "una crisis monetaria extendida y el programa del FMI más grande en la historia más tarde, y el enfoque de su administración para lidiar con la volatilidad del mercado y mantener contentos a los electores está fracasando antes de las importantes elecciones presidenciales de octubre". 

En referencia al aumento sobre los niveles de riesgo país es que el periódico sostiene que "el costo de asegurar contra un impago de la deuda argentina aumentó a su nivel más alto desde que Macri asumió el cargo hace tres años y medio, consolidando el título del país como el segundo prestatario soberano más riesgoso del mundo detrás de Venezuela".

"Los movimientos bruscos se producen cuando las perspectivas de la reelección de Macri parecen decididamente más débiles , y los funcionarios del gobierno luchan por contener tanto una inflación récord como una moneda cada vez más volátil con poco éxito", comenta.

Con relación a esto, se entiende que "para remediar esto, la administración de Macri se ha apoyado en políticas económicas poco ortodoxas en un intento ´desesperado´, como lo dice un inversor, para reprimir la inflación descontrolada que ha socavado la recuperación del país desde la crisis monetaria del año pasado". 

Sobre los anuncios de la semana pasada, la lectura plantea que "si bien esto puede ayudar a anclar las expectativas de inflación en el corto plazo, envía una señal preocupante a los inversionistas con recuerdos dolorosos de la inclinación de la administración anterior a la falta de convencionalidad económica". 

"Consistente con su larga tradición de administrar mal su economía, el gobierno argentino abandonó la semana pasada su intento más reciente de ortodoxia macroeconómica en favor del tipo de medidas de política heterodoxas, que han sido responsables del largo historial de resultados económicos deprimentes de Argentina", concluye la nota.