El personal del zoológico de Brookfield en Chicago, Estados Unidos, está muy golpeado después de empezar el año perdiendo a sus dos leones africanos, un macho y una hembra llamados Zenda e Isis.

Los leones llegaron al zoológico en 2008 y desde ahí son una pareja inseparable. Él era muy protector con ella, dormían juntos y jugaban mucho. Aprendieron a cooperar con sus cuidadores dejando que les tomaran muestras de sangre cuando era necesario y dejando su pata quieta para las vacunas.

Antes de la última Navidad, el personal notó que Zenda tenía problemas para pararse y caminar. Los veterinarios lo trataron con medicamentos para ayudarlo con el dolor, pero no pudieron ayudarlo mucho tiempo. El 2 de enero tomaron la difícil decisión de sacrificarlo. Los resultados de la necropsia revelaron que el león tenía varios discos de la columna vertebral rotos por su avanzada edad.

Algunos días después, el 13 de enero, encontraron a Isis tendida en el piso de la fosa donde habitan los leones. Nadie vio lo que pasó pero creen que cayó ahí y no se pudo mover más. Como consecuencia tenía heridas importantes y decidieron sacrificarla también para evitar que sufriera dolores por lesiones irreparables.

Personal del zoológicos y visitantes recibieron la noticia con mucha tristeza ya que los leones eran unos personajes populares en Brookfield. A todos les llamó la atención lo ocurrido con Isis pocos días después de la partida de su compañero.