Es el caso número 41 de Santiago del Estero, una de las provincias que menos casos acumula, pero considerando la imprudencia de este hombre que teniendo síntomas de coronavirus, entre ellos fiebre durante 7 días consecutivos, no paró de ir a reuniones familiares, asados con amigos y hasta fiestas. 

El hombre que es empleado público y tiene 52 años con su imprudencia puso a todos en riesgos, y el resultado es un brote de la enfermedad, ya que su irresponsabilidad contagió a muchas personas. 

"Lo que no pasó en tres meses y medio, pasó en 24 horas", aseguró Zamora a raíz del polémico caso 41. Esta acción provocó que la provincia tuviera un retroceso y es por eso que debieron volver a imponer medidas que limiten la circulación. 

Ahora se prohíbe la apertura de comercios (salvo farmacias y estaciones de servicio) hasta el 16 de agosto;  y además se suspenden por 30 días las actividades de docentes y directivos  que habían vuelto a las aulas el lunes y los alumnos de séptimo grado y quinto y sexto año, que debían volver a las aulas el 18 de agosto, no volverán por ahora.

El hombre al que se lo conoció como "Don Ávila" en un principio se negó a revelar con quién y dónde había estado, pero ante la insistencia, comenzó a "recordar de a poco". Así y todo, la provincia tuvo que acudir a la Justicia para secuestrarle el celular y dar con la verdad.

"Anduvo en un montón de asados, parece que se dedica a eso", contó el gobernador Gerardo Zamora, notablemente enojado. Luego de que salieran a la luz varias fotografías del infractor en guitarreadas, asados, fiestas y reuniones familiares. 

Por la imprudencia de Don Ávila ahora 95 familias deberán asilarse para cumplir el protocolo.