A fin del primer mes del año cambió profundamente el panorama para el yacimiento modelo: el Secretario de Energía, Lopetegui, comunicó a las petroleras que no ampliarían los subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta, se establecerían nuevos montos para los mismos, y se excluye de ese beneficio a nuevos emprendimientos en el yacimiento.

El ajuste llegó al lugar menos pensado, en un tire y afloje entre las principales empresas que operan en Vaca Muerta en conjunto con el gobierno neuquino contra las exigencias del Fondo Monetario Internacional parece haber ganado nuestro principal acreedor y su objetivo central: reducir el gasto público y con el los subsidios. 

Empresas: menos subsidios, menos producción

La disputa se concentra en la interpretación de la Resolución 46, que estipula un subsidio 3 dólares por millón de BTU (la unidad de medida del gas) para las empresas petroleras. Si bien se mantiene este precio diferencial el debate está en la cantidad sobre la cual se calcula el subsidio. Vale aclarar que el valor de 7 dólares que le garantizaba el gobierno a las petroleras es uno de los más altos de América Látina. 

Desde Tecpetrol (del grupo Techint), como principal inversor de Vaca Muerta, interpretan que debe pagarlo sobre el total producido y desde el gobierno dicen que pagarán sobre los datos previos de producción que las compañías estimaron en 2017 y no con los niveles actuales de extracción, que obviamente (y por eso el problema) son mayores.

Tecpetrol alega que el cambio de la política oficial "implica hasta septiembre de 2018 un menor pago de $1.994 millones y, si se mantuviera para todo el 2018, el impacto total del año ascendería a $5.655 millones" y reclama su cobro. En paralelo, anunció que dará de baja tres equipos de producción y suspenderá a 300 trabajadores por el recorte de subsidios a la producción de gas no convencional.

Trabajadores declaran estado de alerta y movilización

El martes se convocó a una asamblea en rechazo a la decisión de la Secretaría de Energía de eliminar subsidios de estímulos a la producción de gas y petróleo, ante lo cual las empresas señalaron que se verán obligadas a revisar los planes de inversión, que implicarían una reducción de personal.

Luego de una masiva asamblea con más de 15 mil trabajadores, en la localidad neuquina de Añelo, el gremio de los petroleros declaró el estado de alerta y movilización en rechazo a posibles despidos en el yacimiento de Vaca Muerta. En el mismo sentido, pedirán una audiencia con el presidente Mauricio Macri para que no se frenen los subsidios a la producción.

El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, advirtió que el estado de alerta tiene como propósito evitar "cualquier intento de despido" y añadió que "los trabajadores no rompieron ningún acuerdo".

"No vamos a permitir ningún tipo de despido porque los trabajadores defienden Vaca Muerta", afirmó Pereyra.

Lo dice en referencia a los acuerdos firmado en enero de 2018 con el gobierno, donde se obligaba a las empresas a no efectuar despidos a cambio de una mayor productividad y modificaciones de las cláusulas de convenios colectivos sobre los modos de producción, el acuerdo impedía realizar medidas de fuerza. Flexibilización laboral a cambio de la estabilidad en el trabajo. 

Pero ahora las reglas cambiaron por la modificación en los subsidios que reciben las empresas petroleras, ante las cuales anuncian cambios en sus planes de inversión. Planes que incluyen menos trabajadores, por eso desde el gremio exigen a las empresas y al gobierno que cumplan con su parte del acuerdo.

"El gremio no sale a defender a ninguna empresa, sale a defender los puestos de trabajo obtenidos", remarcó el dirigente.

¿Qué esperar?

Moody’s, calificadora internacional de riesgo, publicó en su informe: “Existe el riesgo de que el cambio en la regulación impulse una desaceleración del crecimiento de los recursos de gas natural no convencional de Argentina. El cambio en la política energética podría debilitar la confianza de los inversores y el entorno de negocios para el sector. Además, es probable que esto persuada a las compañías a postergar o reducir sus gastos de capital en proyectos de gas no convencional, forzando a Tecpetrol, YPF y PAE a realizar cambios en sus presupuestos y programas de inversiones para sus proyectos de gas natural no convencional”. 

La semana pasada, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, envió una carta a la Secretaría de Energía y reclamó el mantenimiento de los acuerdos para garantizar la inversión, la producción y el empleo. 

Entre el lunes y martes podría realizarse una reunión de la Mesa de Vaca Muerta, en la secretaría de Energía, con la participación del gobierno nacional, el provincial, empresarios y sindicatos del sector para intentar unir posiciones. 

Por un lado, las empresas, con Techint a la cabeza, el gobierno neuquino y el gremio exigirán al gobierno que cumpla con su acuerdo. Por otro lado, el gobierno intentará conciliar las tensiones sin perder de vista el objetivo: reducir los subsidios. El futuro es incierto.