"El trabajo es ir limpiando, limpiando, limpiando", opinó el Papa Francisco admitiendo que el Vaticano no está libre de pecados, pero que son conscientes que hay que trabajar para erradicarlo.
"Tenemos los mismos límites y caemos en las mimas cosas. El trabajo es ir limpiando", afirmó el argentino.
De forma indirecta, la máxima autoridad de la Iglesia Católica apuntó contra el presidente de Estados Unidos Donald Trump: "El que levanta un muro termina prisionero del muro que levantó. Eso es ley universal", declaró, haciendo referencia a la construcción que pretende montar en la frontera con México para evitar el paso de inmigrantes.
Sobre el presente a nivel mundial, el Papa consideró que "estamos en una tercera guerra mundial, a pedacitos" por las migraciones que se producen como consecuencia de un sistema capitalista "salvaje" que provoca falta de oportunidades y genera desigualdad.