El profundo poder de viralización que tienen las redes sociales no siempre obra para el bien: en este caso se enmarcan aquellos temibles juegos como el Momo o la Ballena Azul, y ahora, el del "Abecedario del Diablo".

También conocido como "Abecedario Chino", se trata de un juego viral que surgió en España en 2017 y días atrás tuvo un resurgimiento en una escuela secundaria de Lugones, Asturias.

Esta práctica es a veces considerada una suerte de "ritual de iniciación" y aquellos niños que lo atraviesan, se "ganan" el derecho de ser parte del grupo. Sin embargo, para llevarlo a cabo no se precisan más que dos personas: una que recita el abecedario de la A a la Z y va pronunciando una palabra con cada una de las letras, y otra que con la uña o incluso elementos punzantes le va grabando cada letra en la mano, cada vez con más fuerza.

El caso llamó la atención de las autoridades del Instituto de Educación Secundaria (IES) Astures, luego de que alrededor de 40 alumnos presentaran las mismas lesiones: "Empezamos a ver sospechosamente que algunos niños venían con heridas en las manos. Un caso podía ser fortuito, pero cuando vimos que se empezaba a extender fue cuando decidimos coger a unos alumnos para que nos dijeran a qué se debían esas marcas y fue cuando nos explicaron qué era ese juego", sostuvo el director Mario Prendes, según cita el DiarioVasco.com.

De acuerdo a lo manifestado por Prendes, los estudiantes le habrían confesado que "la práctica se había puesto de moda hacía unos 10 días por unos vídeos que se habían bajado de YouTube y las redes sociales".

Las alertas de los directivos se encendieron definitivamente cuando detectaron que "en algunos, la herida era de consideración" por lo que se brindó una charla ante los chicos para explicarles la gravedad de lo que estaba ocurriendo. Además, apuntó que "algunos de los niños eran engañados" y obligados a participar: "Como los alumnos son pequeños asumieron el impacto". 

Si bien hasta el momento no se tiene registro de ningún caso similar en Argentina, nunca está de más estar alerta.