En California, durante el último mes, se quemaron alrededor de 1,3 millones de hectáreas y contabilizaron 4.000 estructuras destruidas.
A causa de estos incendios, miles de familias de los estados de Washington, California y Oregon se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Sin embargo, en dichos estados se contabilizaron al menos 29 muertes y decenas de desaparecidos. En el último, advirtieron que se esperan "muertes masivas" por personas que podrían "haber recibido tarde" la alerta de evacuación.
Gracias a la mejora climática y a los bomberos que ayudan a mitigar el fuego, los incendios tienen previsto extinguirse para dentro de los próximos días.