Este sábado, la alcaldía de Kiev determinó extender el toque de queda hasta el lunes a las 8 horas (las 3 en la Argentina) y volvió a ordenar que nadie permanezca en las calles después del horario establecido. 

A través de un comunicado, la alcaldía de la capital de Ucrania informó que, ante la invasión militar rusa, "el toque de queda en Kiev comenzará el sábado a las 17 hasta el lunes a las 8". 

En tanto, desde la gestión encabezada por Vitaly Klitschko detallaron que todas las personas que se encuentren en la calle durante ese periodo "serán consideradas como miembros de grupos saboteadores enemigos".

Mediante su cuenta de Telegram, el alcalde informó que el servicio de subterráneos de la ciudad está fuera de operación y señaló que las estaciones y túneles sirven ahora de "refugio" antiaéreo para los habitantes del país. 

"Disparos y explosiones están resonando en algunos barrios. Los saboteadores ya han entrado en Kiev. El enemigo quiere poner a la capital de rodillas y destruirnos", dijo Klitschko en una rueda de prensa realizada el viernes. 

Días atrás, el intendente de la capital emitió un comunicado donde afirmó que “el pueblo ucraniano es fuerte y permanecerá fiel a sí mismo en esta terrible prueba”. 

En esta línea, agregó: "El pueblo ucraniano ha elegido la democracia. Pero la democracia es un régimen frágil. La democracia no puede defenderse a sí misma; necesita la voluntad de los ciudadanos, el compromiso de todos. Básicamente, no hay democracia sin demócratas".  

Por su parte, este sábado el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski aseguró que el Ejército de su país "mantiene el control" de la capital y sus alrededores. Sin embargo, las fuerzas rusas persisten su ataque por tercer día consecutivo.