Hay pocas personas en la historia que hayan impulsado ideas, productos o tecnologías que cambiaron para siempre nuestra forma de vida. Dentro de este grupo de personas, hay uno que logró, en poco más de 30 años, revolucionarlo todo más de una vez. Hablemos de Steve Jobs, fundador de Apple, y una de las personalidades más brillantes de todos los tiempos.

El mundo actual está moldeado, en gran parte, por los productos y visiones de Steve Jobs. Desde sus primeras innovaciones a finales de la década de 1970, con el lanzamiento de la Apple 2, hasta los desarrollos del iPod y el iPhone en 2007, revolucionó nuestra existencia más de una vez.

Popularizó la computación hogareña, haciendo amigable un aparato monstruoso por su tamaño y complejidad de uso. Luego, cambió nuestra forma de comunicarnos y nos acostumbró a tener siempre a mano una potente computadora en forma de celular.

¿Te imaginás cómo sería el mundo hoy sin smartphones? ¿O qué hubiera pasado con la industria discográfica si no hubieran existido iTunes y el iPod? ¿Cómo pensás que sería tu vida o tu trabajo sin una computadora personal?

Definitivamente, Jobs puede estar satisfecho de haber cumplido su objetivo de cambiar el mundo.