El extraño episodio ocurrió el pasado viernes 21 de enero en el condado de Carlow, al sureste de Irlanda. Allí dos hombres se presentaron en la oficina de correos con el cuerpo de una persona muerta intentándola hacer pasar por viva para reclamar su jubilación.

El cadáver pertenecía a Peadar Doyle, de 66 años, quien se cree llevaba unos 2 días fallecido. Los impostores, de unos 30 años, le habían colocado una campera y un sombrero para disimular su condición. Uno de ellos era cercano a la víctima.

Ambos ya habían acudido antes a pedir la jubilación, pero los empleados del correo se negaron, alegando que precisaban a un pariente cercano o directamente al señor Doyle. Ahí se cree los jóvenes fueron al hogar del hombre, tomaron el cuerpo y fueron a exigir el pago.

La apariencia de la víctima llamó la atención de una empleada que preguntó si se estaba sintiendo mal. Los hombres contestaron que estaba teniendo un ataque cardíaco y colocaron su cuerpo en el suelo.

Según el Sunday World, llamaron a seguridad y una ambulancia, mientras los responsables permanecieron en la oficina de correo. Su versión era que el hombre estaba vivo cuando arribaron.

Cada uno está declarando ante la Justicia, mientras se investiga si Doyle falleció de causas naturales.