Debido a que el número de abejas disminuyó drásticamente en todo el mundo, en gran parte debido a la agricultura intensiva, el uso de pesticidas, las plagas y el cambio climático, la empresa israelí decidió cambiar el rumbo.

La colmena de nueva generación fue desarrollada para minimizar el riesgo de colapso de las colonias.

Con el tamaño aproximado de un remolque de carga, la colmena de Beewise alberga 24 colonias. En su interior, está equipada con un brazo robótico que se desliza entre los panales, el cual tiene visión por ordenador y cámaras. 

"Todo lo que haría un apicultor, el mecanismo robótico puede imitarlo y hacerlo más eficazmente sin cansarse, sin irse de vacaciones y sin quejarse", afirmó el director general Saar Safra.

Además agregó que el dispositivo realiza la recolección de miel, la aplicación de medicamentos y la combinación o división de colmenas.

cabe destacar que las empresas apicultoras están buscando diferentes tecnologías para intentar frenar el colapso masivo de las colonias, como la colocación de sensores en las colmenas tradicionales de madera, o métodos para hacer frente a la pérdida de abejas, como la polinización artificial.

Al momento, la empresa Beewise ya ha conseguido 40 millones de dólares de financiación de inversores privados y más de 100 de sus sistemas están en uso en Israel y Estados Unidos.