El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró este martes que "sin lugar a dudas" el Gobierno nacional puede revertir el resultado de las PASO en las elecciones generales de noviembre, pero señaló que para lograrlo "es necesario acelerar la reactivación, dar respuestas y cuidarle el bolsillo a la ciudadanía".

"Para alcanzar la recuperación y compensar las pérdidas de la pandemia, hay que relajar la mirada fiscalista. Tanto el gobierno nacional y provincial deben dedicarse en este momento a la reconstrucción de manera excluyente; eso implica que el salario le gane a la inflación y que se cree trabajo", sostuvo el mandatario provincial, en diálogo con la agencia Télam.

En sus primeras declaraciones públicas tras la derrota en las elecciones, Kicillof indicó que la pandemia "agravó una situación que ya era muy grave", haciendo alusión a la herencia recibida por el Frente de Todos en diciembre de 2019.

"Con todos los esfuerzos, se avanzó primero en los cuidados y luego en la vacunación, pero se atravesó una etapa de mucho sufrimiento, muy compleja y ahora, con la salida del coronavirus, el problema está en la recuperación del trabajo, de los ingresos y en la desaceleración de los precios", dijo.

Kicillof admitió que, "al salir de la pandemia", la situación económica de buena parte de la sociedad "es complicada" y reiteró que la respuesta a eso "tiene que ser abocarse al crecimiento de los ingresos y a la reparación del daño que hizo el coronavirus, sobre todo en los sectores más golpeados".

"Vamos a trabajar para eso porque necesitamos un acompañamiento para lo que se viene, que es una verdadera reconstrucción después del neoliberalismo agravado por la pandemia", puntualizó.

Y reiteró: "Hace tiempo vengo diciendo que gobernar es crear trabajo y mejorar ingreso. Hay que hacer todo lo posible con instrumentos nacionales y provinciales, el crédito, los diferentes tipos de acompañamiento y asistencia".

Tras el resultado adverso en las elecciones, algunos ministros quedaron en la mira del kirchnerismo. El principal, Martín Guzmán, ministro de Economía. Cuestionan su gestión, ya que achacan a la situación económica los resultados del domingo. En ese marco, también piden por cambios en el gabinete, que alcanzan a Matías Kulfas, ministro de Producción, y Santiago Cafiero, jefe de Gabinete de ministros.

Esta tensión despertó declaraciones cruzadas con los funcionarios más cercanos al presidente Alberto Fernández, que, por ahora, no piensa en avanzar con cambios. De hecho, en un acto del lunes, puso en primera fila a tres de los ministros más cuestionados.

Al ser consultado por los debates internos en la coalición oficialista, Kicillof dijo que el Frente de Todos "mira para adelante, pero hay un proceso de análisis para modificar lo que haya que modificar". Y lanzó: "En la Argentina y en esta situación después de la pandemia, la cosa pasa por dar resultados. No es un tema tanto de estilos como de resultados".

En ese sentido, insistió: "En el Gobierno nacional como en el provincial tenemos que acelerar la reactivación. Es imperioso porque la gente va saliendo del encierro y distanciamiento y vuelve a una vida parecida a la normalidad y se encuentra con que la situación no está fácil. Agradezco a todos los bonaerenses hayan votado como hayan votado porque pusieron el hombro en un momento duro".

"Sabemos que es una sociedad que está lastimada, pasó una crisis durísima. Con la pandemia, fue muy difícil realizar los objetivos que nos habíamos propuesto. Ahora los bonaerenses no dan más y tenemos que acelerar las transformaciones y dar soluciones", indicó.

Y finalizó: "El objetivo de ahora en adelante es generar una época mejor, recuperar el trabajo, ingresos y abrazos, las sonrisas. Vamos a redoblar el esfuerzo para mejorar más rápido, ese es el llamado que podemos escuchar de las urnas".