En la madrugada del lunes, un grupo de jóvenes viajaba en un Fiat 147 blanco en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires, y comenzaron a ser perseguidos por dos móviles policiales. El Fiat terminó chocando contra el acoplado de un camión que estaba estacionado en la colectora de la ruta 3. Cuatro de los cinco ocupantes del vehículo fallecieron y la quinta está luchando por su vida.

La familia de Rocío, la adolescente que sigue internada, habló con TN: "Queremos que salga de esta. Ro está luchando y queremos que todo salga a la luz. No hay explicación de por qué les disparaban", dijo su prima.

La mamá de Camila López contó que sepultó a su hija ayer, ya que fue a la primera que le hicieron la autopsia. "Camila y Rocío eran hermanas casi. Estaban en mi casa y me pidió permiso para que Ro se quede a dormir. Las escuché reírse en la cocina tipo 22, y después se fueron", relató.

La abuela de Camila también se sumó al pedido de justicia: "Necesito saber por qué balearon el auto de los chicos, por qué levantaron tan rápido todo". La mujer contó que se acercó al lugar para saber lo que había pasado, pero ya habían sacado todo de la escena del crimen

El papá de Danilo Sansone, otro de los menores que viajaba en el Fiat 147, habló entre lágrimas: "Ese día se fue a encontrar con los amiguitos a la plaza, a las 11 de la noche. Vino el chico este y los llevó a dar una vuelta". 

Sobre el acercamiento policial, explicó: "El patrullero le hizo una seña con la luz y el chico no frenó. Aceleró un poquito. Y saca el cuerpo uno (de los efectivos policiales), que se ve clarito en la foto (de la cámara de seguridad) y le empieza a tirar tiros".

Respecto a lo que se encontró en el lugar, el padre de uno de los chicos de 13 años contó: "Encontramos cuatro vainas de 9mm en el lugar del hecho, que me las llevó una señora. 

"Me lo hicieron chocar contra el camión. En vez de cerrarlo con el patrullero, como tiene que hacer la Policía, los siguieron hasta que terminaron contra el camión porque tenían miedo. Les iban tirando con balas, no con una piedrita, les tiraban con una 9 mm", dijo el hombre y rompió en llanto.