Alrededor de 3.400 vuelos fueron cancelados para este sábado en Estados Unidos debido a la llegada de una intensa tormenta de nieve y fuertes vientos que afectarán la costa este del país. 

El fenómeno provocará temperaturas extremadamente frías y atravesará las ciudades de Nueva York y Boston hasta continuar su curso por el Atlántico. Además, la tormenta invernal podría intensificarse rápidamente en las siguientes 24 horas y la presión podría caer a 35 milibares por la noche. 

Según el rastreador de vuelos FlightAware, el viernes las suspensiones en los vuelos, tanto internos como internacionales, llegaron a más de 1.450.

Frente a este panorama, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió por la imposibilidad de viajar, ante las "condiciones de baja visibilidad" en diversas zonas de la costa noreste, donde se esperan acumulaciones de nieve superiores a los 30 centímetros. 

Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey determinaron declarar el estado de emergencia, mientras que la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, decretó emergencia por nieve. 

"Vuelvan a casa esta noche con cuidado, quédense en casa durante el fin de semana, eviten cualquier viaje innecesario", expresó a través de un comunicado la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. La ciudad ya comenzó a movilizar máquinas de sal y quitanieves para despejar los caminos. 

Semanas atrás, desde Georgia hasta Canadá, se registró otra tormenta invernal similar conocida como el fenómeno “ciclón bomba” que produjo cortes de luz en muchos hogares y perjudicó miles de vuelos.