Nahir Galarza está por alcanzar los 1300 días presa, por asesinar a su ex pareja Fernando Pastorizzo de dos balazos con el arma de su padre policía, en medio de la madrugada del 30 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú, y en este marco, expresó: “Siento que llevo encerrada una eternidad”.

En todo este tiempo, la joven vivió momentos duros e intensos, el último ocurrió hace un mes cuando sus compañeras de prisión la increparon porque les secuestraron los celulares y la acusaron de haber denunciaron la situación pero su abogada de Nahir, Raquel Hermida Leyenda, lo desmintió categóricamente.

“Las internas fueron engañadas por la unidad penitenciaria. Les dijeron que les secuestraban los celulares porque habían posteado fotos en las redes. Esto le genera un problema a Nahir con el resto de la población carcelaría y ella no tuvo nada que ver”, relató en diálogo con Infobae.

Ante esta complicada situación, le quitaron el celular y solo puede comunicarse con sus padres a través del teléfono fijo del penal: “Por suerte pudo aclarar todo con las compañeras. Se la querían comer cruda. No sabemos porque la quieren hundir. Le prohibieron hacer dos talleres literarios, le dejan la computadora sólo una hora para estudiar Psicología y música. Pareciera que quieren que se quede encerrada y no quiera estudiar o hacer actividades para incorporar conocimiento”, comentó un allegado.

En este sentido, ante los constantes señalamientos por parte de otros internos desde la familia argumentan que la quieren perjudicar.