Según informó CNN, los empleados del acuario Hakone de Japón agitan la caballa cerca de los pingüinos, pero ninguno reacciona. Y es peor si se acercan, porque las aves escapan apuradas. Lo mismo pasa con las nutrias: apenas olfatean el pescado, salen corriendo. 

Para los pingüinos y las nutrias de este acuario, a una hora en auto al suroeste de Tokio, la inflación y el aumento de los precios han supuesto un cambio de dieta, y los animales no están contentos.

Antes, el acuario ofrecía a los pingüinos y a las nutrias "aji", o jurel japonés, que los animales comían sin problemas. El precio del jurel japonés ha aumentado entre un 20% y un 30% desde el año pasado, según el acuario.

Frente a esta situación, para reducir costos, el acuario cambió en mayo a una alternativa más barata: la "saba" o caballa a lo que no han tenido buena respuesta hasta ahora.

El acuario también está recortando costos al reducir el número de bombas de circulación de dos a una, lo que ha reducido su factura de electricidad entre un 40% y un 50%.

"Podríamos aumentar el precio de la entrada y solucionar este problema, pero nos gustaría hacer todo lo posible para que nuestras instalaciones sigan siendo un lugar cómodo para nuestros visitantes. No tenemos previsto aumentar el precio de la entrada", dijeron desde el lugar.