El juez Claudio Bonadío pidió la captura internacional del brasileño del "Lava Jato" Leonardo Meirelles, al mismo tiempo que solicitó a Brasil su extradición para juzgarlo por "falso testimonio" luego de que acusara a Gustavo Arribas, titular de Inteligencia argentino.
Meirelles, prestamistas que operaba para Odebrecht pagando las coimas de la constructora a funcionarios gubernamentales, declaró haber realizado "14 transferencias bancarias por 850.000 dólares" desde un banco de Hong Kong a una cuenta a nombre de Arribas.
Ese dinero, declaró Meirelles, era para que la constructora consiga la obra para el soterramiento del tren Sarmiento, en Argentina.
En aquel momento, el funcionario aseguró que había recibido solamente un depósito de 70 mil dólares por parte de Meirelles y que fue como parte de pago por la venta de los muebles que tenía en su casa de San Pablo, donde vivió entre 2007 y 2013.
A raíz de las declaraciones del brasileño, se abrió una causa contra el titular de la Agencia Federal de Inteligencia por presunto lavado de dinero, en la que fue sobreseído en dos instancias.
Posteriormente, el funcionario acusó al prestamista de "falso testimonio" por las declaraciones que brindó ante los fiscales Federico Delgado y Sergio Rodríguez y que lo involucraron.