Alán Garcia tuvo dos procesos como presidente de Perú, en dos décadas distintas y con 20 años entre cada una. Ganó su primera elección en 1985 en primera vuelta con el 53% de los votos,  luego de un período como diputado y tras haber sido elegido por una elección interna del Partido Aprista Peruano, al que pertenecía. 

Su primer mandato estuvo signado por un crecimiento económico durante su primer año, que significó un récord de popularidad para el dirigente que en ese momento tenía 36 años. Reconocido por su oratoria, impulsaba una retórica antiimperialista. 

Tempranamente -los períodos presidenciales en Perú duran un año- se terminó la época de bonanza económica y el país incaico sufrió procesos de hiperinflación, sumado al recrudecimiento de los hechos terroristas de Sendero Luminoso. 

La lucha al grupo terrorista le valió denuncias por violaciones a Derechos Humanos, sumado a la imposibilidad de detenerlos. 

En 1990 perdió las elecciones con Alberto Fujimori, quien dos años después realizaría el conocido autogolpe y comenzaría una persecución en su contra, en tiempos donde era una persona altamente impopular. 

Keiko Fujimori, la hija del ex presidente, se lamentó por el suicidio de García y escribió en su Twitter: "Elevo mis oraciones por él y sus seres queridos".

Escapó a Colombia a través de la ayuda diplomática del país caribeño y recién volvería en 2001, tras la caída del presidente japonés-peruano. Ese año se presentó a las elecciones presidenciales, que perdería contra Alejandro Toledo. 

En 2006 volvería a la presidencia de Perú y son esos cincos años por los que se lo juzgó y se ordenó su detención. En noviembre había solicitado asilo político en Uruguay, aunque se lo negaron. 

Cuando oficiales de Policía llegaron a su domicilio, García tomó un arma y se disparó en la cabeza.