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Tras 20 días de paro, los residentes realizaron una marcha multitudinaria

Ya son nueve las semanas de conflicto y 20 los días de paro consecutivos por parte de los residentes de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires, quienes reclaman una recomposición salarial y derechos para los concurrentes.

Tras 20 días de paro, los residentes realizaron una marcha multitudinaria

Con la consiga "Que no se apague la Salud Pública", los residentes de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires convocaron a una nueva marcha multitudinaria para reclamar por una recomposición salarial. De esta manera, ya son nueve las semanas desde que comenzó el conflicto y 20 los días en los que los jóvenes se manifiestan en las calles para pedir por un salario digno.

Al mismo tiempo, el reclamo nuclea a los concurrentes, quienes son trabajadores que ni siquiera perciben una remuneración económica y tampoco tienen seguro de ART.

De esa manera, anoche, alrededor de las 19, los residentes y concurrentes ya se concentraban en la esquina de Juan B. Justo y Santa Fe para una hora más tarde comenzar con una marcha nocturna en la cual abundaron las velas y linteras.

Allí, Filo.news pudo hablar con varios de los participantes, quienes detallaron todas las actividades que realiza un residente, la cantidad de horas que trabajan y el bajo sueldo que reciben.

¿Qué es un residente?

Florencia Mesoraca, residente de clínica médica del Hospital Fernández, explicó que un residente "es un médico que se recibió y que decide hacer una especialidad para seguir formándose". De esa manera, contó que "son cuatro años de cursada en el hospital, la cual incluye una parte académica y otra de práctica laboral".

En ese sentido, la joven detalló que las jornadas que llevan adelante los residentes "pueden arrancar a las 7 de la mañana, o incluso antes, y finalizan cuando uno termina el trabajo, es decir, no hay un horario estipulado de salida".

Bajo ese mismo lineamiento, el residente de inmunología pediátrica del Hospital Garraham, Daniel Solís, remarcó que se trabaja "aproximadamente más de 90 horas semanales, llegando a un total de 360 horas mensuales, por las cuales cobramos 440 pesos la hora".

De esa manera, Luciana Viterbo, residente de terapia intensiva pediátrica del Hospital Gutiérrez, detalló que cuando ellos llegan a las instituciones donde trabajan tienen que "revisar a todos los pacientes, en algunos casos hacer extracciones de sangre, llevarlos al quirófano, atender en la guardia externa o cualquier consulta que llegue".

Para sumarse a ella, Florencia agregó otras actividades que realizan tales como: colocación de vías, catéteres y punciones. De esa manera, concluyó: "La verdad es que el residente hace básicamente todas las tareas del hospital".

¿Qué sucede cuando los residentes no están en el hospital?

En cuanto a la gran cantidad de días de reclamo que los jóvenes llevan en las calles, Nicolás Di Biasi, residente de inmunología clínica del Hospital Durán, comentó que en esas jornadas "los médicos que están a cargo son los de planta".

Sin embargo, contó que "cumplen un horario muy acotado dentro del hospital y es de lunes a viernes". Incluso, remarcó que no todos los superiores apoyan el reclamo de los jóvenes. En ese sentido manifestó que existe una "opinión mixta, dado que hay algunos que nos apoyan pero hay otros que están en contra".

De hecho, Luciana relató que cuando un residente no está en el hospital "baja la atención en un 70 u 80 %, quedando un 20 % cubierto". Además, resaltó: "Si nosotros no estamos, se reducen las cantidades de cirugías por día, la cantidad de gente que se atiende en una guardia y la cantidad de camas que un hospital puede cubrir".

Bajo ese mismo lineamiento se pronunció Marina Rshaid, residente de pediatría del Hospital Gutiérrez, quien contó que cuando ellos no están en sus puestos "quedan muchos baches". De esa manera, afirmó que "no hay puestos fijos para lo que nosotros hacemos y empiezan a tener muchas complicaciones para cubrir las guardias".

Incluso, la joven detalló que "muchos hospitales cerraron sus salas de unidad coronaria, que son salas de alta complejidad para pacientes con enfermedades cardíacas, porque no dan abasto cuando no estamos nosotros".

A sus voces se sumó la de Florencia Moreno, residente de pediatría del Hospital Elizalde, quien coincidió y agregó: "Sin los residentes el hospital funciona de manera reducida. Ahora los hospitales están funcionando con menos profesionales, así que la deficiencia de personal se nota".

Una marcha multitudinaria

La movilización comenzó a las 20:15 aproximadamente desde Santa Fe y Juan B Justo y llegó hasta Santa Fe y Pueyrredón. A lo largo del tiempo, eran cada vez más las personas que se sumaban para mostrar su acompañamiento a los jóvenes.

Incluso, las personas desde los edificios que estan sobre Avenida Santa Fe acompañaron a los residentes y concurrentes con las linternas de sus celulares encendidas y hasta con aplausos para ellos.

En ese sentido, Luciana destacó: "Es increíble la cantidad de gente, la verdad que al principio no éramos tantos y de a poco se fueron sumando". A ella se sumó Marina, quien calificó a la movilización como "una de las más multitudinarias que hicimos".

De esa manera, la joven trabajadora del Hospital Gutiérrez sostuvo: "Le pedimos a la población general que nos apoye porque es un reclamo por la salud pública en general en donde ya hace muchísimos años el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la viene desfinanciando".

Además, Marina agregó: "Necesitamos que la salud pública vuelva a ser una prioridad porque es un sistema que utiliza muchísima gente de la Ciudad de Buenos Aires".

Al mismo tiempo, a las palabras de sus colegas se añadió Florencia del Hospital Elizalde, quien calificó la marcha como "necesaria" porque se trata de "un reclamo justo y digno". En ese sentido, contó: "Me da mucho orgullo que todos los profesionales de la salud nos hayamos unido para defender algo que viene hace mucho tiempo".

El acompañamiento de la familia

En la movilización no solo estaban presentes los residentes y concurrentes, sino que muchos familiares, amigos y allegados de los afectados también se sumaron para poder lograr una marcha multitudinaria como la que fue.

Este es el ejemplo de Mabel Manzanal, quien es madre de una de las residentes que estaba pidiendo por la recomposición salarial. De esa manera, la profesora contó que "realmente lo que ganan no les alcanza para vivir ni para pagar un alquiler".

A Mabel se la notó emocionada acompañando a su hija. De esa manera, relató: "Me encanta que los jóvenes luchen por lo que quieren. Yo conozco la situación porque lo vivo en directo, pero la gente no sabe que tienen un sueldo de hambre". Es por eso que concluyó: "Están luchando porque no pueden vivir".

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