Luego de que se confirmara la lamentable muerte de Rayan, el niño marroquí de cinco años que cayó a un pozo, se conoció la historia de Ali Sahraoui, un hombre que viajó casi 700 kilómetros para llegar a Tamrout, para ayudar a cavar un pozo y concretar su rescate.
El hombre es oriundo de Erfoud, al sur de Marruecos, cerca del límite con Argelia. Su ciudad está a las puertas del Sahara, y por eso al hombre lo llaman Ali Sahraoui, es decir “Ali del desierto”. De esta manera, reveló que es especialista en perforación, y preguntó si podía ayudar.
Cuando las excavadoras dieron por finalizado su trabajo, Ali cavó a mano hasta el final con otros tres jóvenes durante más de 12 horas para llevar a cabo un túnel de conexión entre el cráter y el punto donde había caído Rayan.
Así, fue aplaudido en varias oportunidades por el grupo de personas que estaban en el lugar cada vez que se asomaba para beber un sorbo de agua y su foto se viralizó rápidamente en las redes sociales.