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Una invasión de tapiocas inunda las playas de Pinamar y Villa Gesell: qué son y cómo combatirlas

Las pequeñas aguas vivas sorprendieron a los turistas de la zona, que sorprendieron al verlas mientras disfrutaban de la playa. ¿Hay que temerles o son inofensivas?
Una invasión de tapiocas inunda las playas de Pinamar y Villa Gesell: qué son y cómo combatirlas

Playa, sol, sombrilla, mate, mar y ¿aguas vivas?. Los turistas que se acercaron hasta las ciudades de Villa Gesell y Pinamar para disfrutar de unos días de vacaciones se llevaron una sorpresa desagradable al descubrir, en los últimos días, una serie de medusas pequeñas -de menos de un centímetro de diámetro- que comenzaron a poblar los balnearios de ambas ciudades.

¿Son verdaderamente peligrosas? Según el investigador del Conicet Agustín Schiaritti, especializado en medusas, los ejemplares que hallaron los turistas se denominado "tapioca" y su presencia "es un fenómeno natural y muy frecuente" que no implica peligro de muerte ni mucho menos.

"La tapioca está presente todo el año en la Costa Atlántica pero mucho más en verano, cuando se reproducen más rápido por la temperatura. Este fenómeno, combinado con ciertas corrientes y viento hace que se acumulen", dijo el investigador del Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero en Mar del Plata a la agencia Télam.

¿Qué efecto tiene su veneno? Este tipo de medusa -Liriope Tetraphylla- "tiene una toxina muy suave que no se siente en gran parte del cuerpo humano, pero que sí produce irritación y ardor en las partes sensibles y mucosas, especialmente si se meten dentro del traje de baño".

¿Cómo combatir sus efectos? Schiaritti aseguró que el mejor antídoto ante un ataque de este tipo de medusas es "remover con un chorro fuerte de agua los restos de los filamentos que liberan la toxina, un chorro de vinagre, ácido acético, o cambiarse la malla".