En el hospital Ángel C. Padilla de Tucumán se vivió una Nochebuena violenta, cuando un grupo de familiares de un paciente se agarró a las piñas con el personal de seguridad del lugar, con un saldo de dos heridos y cinco detenidos.
A las 5.53 de la mañana, un hombre (identificado como Ezequiel López) ingresó al centro de salud más importante de la capital provincial con un corte en la cabeza, pero como la guardia estaba llena de gente no había camillas disponibles por lo que familiares y amigos del paciente respondieron con agresiones a médicos y enfermeras.
La violencia se desencadenó también porque las autoridades se negaron a dejar a familiares y amigos entrar con el paciente a la guardia -como dicta el protocolo-.
La "patota" -como la describió el personal médico- terminó enfrentándose con el personal de seguridad y provocaron destrozos en las instalaciones del hospital. Dos de los guardias terminaron con algunas heridas menores.
Ante esta situación del nosocomio dieron aviso a la policía y cinco personas quedaron demoradas.
Las imágenes de los incidentes, grabados por empleados y familiares de otros pacientes que aguardaban en la sala de espera, rápidamente se viralizaron a través de las redes sociales.