Por estos días el teléfono celular se ha convertido en el mejor amigo del hombre. Su principal función, realizar y contestar llamadas ha quedado en segundo plano por el sinfín de operaciones que nos permite concretar.

Escuchar música, pagar impuestos, pedir por delivery, entre tantas otras se hacen presentes en todo momento.

A la hora de conducir el celular también actúa y ello es un motivo de distracción que puede provocar un siniestro.

Desde España, la Dirección General de Tráfico (DGT) publicó una investigación en la que señala que el uso del teléfono celular al volante figura como el caso de mayor distracción.

Por otra parte, una encuesta realizada por Goldcar ha indicado que un 87% de los españoles ha reconocido que habla por teléfono o usar el WhatsApp mientras se sienta detrás del volante.

Enviar un WhatsApp se ha convertido en la acción más frecuente y peligrosa. En parte, a la confianza que se tiene al conducir y a su vez porque la mayoría de las conversiones de amigos, familia y trabajo se realizan mediante este medio y de manera constante.

Para ser más específicos, la DGT ha traducido los segundos de distracción en distancias. Por ejemplo a 120 km/h y por un lapso de 20 segundos, tiempo aproximado en enviar un mensaje de WhatsApp, se recorren 600 metros sin prestar la atención debida al camino.

Un poco menos, 466 metros se transitan durante 14 segundos si queremos marcar un número de teléfono. Le siguen 266 metros, es decir, unos 8 segundos son los que se necesitan para responder una llamada.

Pero a bajas velocidades y dentro de la ciudad, también el uso de WhatsApp es muy peligroso por los segundos de desantención que provocan. Ello puede terminar en graves accidentes no sólo con otros autos sino también con los peatones.

Otros factores que no están relacionados al empleo del celular como sintonzar la radio demoran 6 segundos que se convierten en unos 200 m, y encender un cigarrillo 133 m, algo así como 4 segundos.

 

Fuente: Car and Driver España