La Tesla Cybertruck cambió el concepto de lo se conocía como camioneta hasta el momento de su presentación. Gracias su diseño rupturista y su carrocería irrompible, se distingue del resto de las pickups.

Sin embargo, esas características pueden ser un problema para Elon Musk si pretende comercializar a la pickup de Tesla en Europa. Los motivos que trabarían la homologación en el Viejo Continente tienen que ver con la seguridad.

"Su concepto básico contradice la filosofía de seguridad europea común. Los ocupantes se sienten seguros, pero no lo están”, sostuvo Stefan Teller, experto que trabaja en un organismo de seguridad alemán.

La Cybertruck no estaría lista para pasar las pruebas de seguridad europeas, por sus formas angulosas en el frontal y las aristas y el material ultrarresistente utilizado.

Aunque en la presentación los cristales se rompieron, solo fue una excepción, después se mostró indestructible cuando el jefe de diseño de Tesla la golpeó con un martillo.

Justamente ese es el problema que señala Teller porque en la Cybertruck “nada se deforma en caso de impacto, por lo que las enormes fuerzas actúan sobre los ocupantes” y de esta manera “los airbags ya no ayudarán”.

También recordó que "el paragolpes y el capó deben poder absorber energía para proteger a los peatones", ya que son zonas de deformación específicas que por el momento carece la Cybertruck de Elon Musk.

Y entonces ¿por qué Tesla encaró un modelo de estas características? Principalmente porque rompe con las reglas establecidas y es uno de los productos más polarizados. La normativa de regulación de Estados Unidos, además, es más condescendiente que en Europa.

Asimismo, los fabricantes construyen sus automóviles para que sean aptos para circular y las agencias los revisan de forma aleatoria, una política que difiere mucho de las entre 50 a 60 regulaciones que deben superar en Europa. En el Viejo Continente tendría que recibir “modificaciones importantes en su estructura básica”.