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Ciencia

Artritis: Una enfermedad crónica pero tratable

En entrevista con Filo.News, el Dr. Gustavo Citera cuenta todos los detalles de esta enfermedad. Además, Alicia Andrieu, Presidente del Grupo de Ayuda Mutua para pacientes con Artritis Reumatoidea, cuenta su experiencia como paciente.

Artritis: Una enfermedad crónica pero tratable

La artritis reumatoidea, una enfermedad sistémica, autoinmune, progresiva y crónica que afecta principalmente las articulaciones de las personas; se estima que afecta a más de 21 millones de personas en el mundo y cerca de 400 mil personas en Argentina.

Según la Liga Panamericana de las Asociaciones de Reumatología, esta patología afecta más a las mujeres en una proporción de 3 mujeres por 1 hombre. A su vez, si bien la edad en la cual se encuentra un pico de incidencia es hasta los 40 años aproximadamente, no quiere decir que no pueda presentarse en personas más jóvenes y en individuos mayores.

Según el Dr. Gustavo Citera, Jefe Sección Reumatología en Instituto de Rehabilitación Psicofísica, esta se caracteriza por la inflamación de la membrana sinovial de las articulaciones produciendo dolor en el paciente, hinchazón, enrojecimiento, aumento de temperatura y dificultad para realizar las tareas cotidianas. Algunas articulaciones se afectan más que otras, y entre las dañadas con más frecuencia se encuentran las muñecas, las articulaciones de los dedos, los codos, los hombros, las caderas, las rodillas, los tobillos y los dedos de los pies. Además, agrega, si bien la enfermedad se manifiesta principalmente en las articulaciones, otros órganos como el pulmón, corazón, etc. pueden también verse afectados.

Por otro lado, señala que la artritis en niños, denominada también artritis reumatoidea juvenil, se muestra en niños de hasta 16 años y produce inflamación y rigidez de las articulaciones durante más de seis semanas. Sin embargo, aunque no existe una cura, a diferencia de los adultos, algunos niños con esta afección logran una remisión permanente.

De igual modo, diagnosticar esta enfermedad en jóvenes puede presentar cierta dificultad, por lo cual para identificarla se puede realizar exámenes físicos, análisis de laboratorio, radiografías y consultas sobre el historial médico de los familiares.

Respecto a las causas, el Dr. Citera explica que aún no se conoce. Sin embargo, "es posible afirmar que proviene de la inflamación alojada en la membrana sinovial, que es el tejido que recubre la articulación. Los mediadores inflamatorios liberados por las células inmunes provocan inflamación y dañan el cartílago y el hueso. En otras palabras, usualmente el sistema inmunitario protege al cuerpo de infecciones o enfermedades, no obstante, con artritis reumatoide, el sistema inmunitario ataca el tejido sano que se encuentra en las articulaciones".

Y agrega: "Si bien se desconoce cómo inicia, hay causas externas que influyen y que pueden actuar como desencadenantes del proceso, un ejemplo de ello es el tabaco. Además, los genes y el ambiente pueden impactar en su aparición".

Al momento no tiene cura, pero sí remisión a partir de un tratamiento adecuado. Los tratamientos actuales permiten a los pacientes alcanzar niveles normales o casi normales en sus actividades de la vida diaria. "Tal es así que los pacientes con diagnóstico de artritis reumatoidea deben comenzar precozmente el tratamiento con medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad. Y en este punto, como en cualquier otra enfermedad, el diagnóstico temprano es un punto fundamental", advierte Citera.

"Suele suceder que las personas demoran en asistir al consultorio porque se automedican o acuden a especialistas erróneos a causa de los síntomas que se les presentan. La realidad es que deben asistir o ser rápidamente derivados al reumatólogo porque este es el especialista que más sabe de artritis y podrá ayudarlos", aconseja.

Ante un diagnóstico oportuno y adecuado, los medicamentos que se le receten al paciente no sólo alivian los síntomas, sino que también retardan el avance de la enfermedad. En esta cuestión, la persistencia del paciente entra en juego.

Por su parte, Alicia Andrieu, paciente de artritis reumatoidea y Presidente del Grupo de Ayuda Mutua para pacientes con Artritis Reumatoidea (Grupo A.M.A.R), considera sobre su experiencia que el mayor desafío de la enfermedad es aprender a vivir con ella. "Esto implica aprender a cómo debemos modificar nuestras actividades diarias, comenzar a aceptar la enfermedad, adherirnos al tratamiento, lograr que nuestro entorno comprenda qué es aquello que no podemos hacer o, por el contrario, entender el modo en que sí podemos hacerlo".

Y agrega: "Lo cierto es que tener la enfermedad repercute de cierto modo en las pequeñas cosas de la vida que uno le pide a su familia, como puede ser cerrar un frasco o o evitar cargar objetos pesados. También tengo que adaptarme en otros ámbitos de mi día a día. Por ejemplo, si voy a comer fuera de mi casa y mis manos están doloridas, opto por pedirme una tortilla o pastas".

Finalmente, da unos consejos sobre las cosas que la ayudaron a llevar mejor su enfermedad: "Más allá de estos aspectos, mi calidad de vida es buena. Llevo 40 años con la artritis reumatoidea. Desde mi experiencia puedo decir que es muy importante una buena alimentación, realizar actividad física, tratar de no estresarse y recibir la medicación correcta. Además, el hecho de pertenecer a un grupo de ayuda de enfermos es fundamental. En mi caso, formo parte del del Grupo A.M.A.R en La Plata como Presidente, y ese es mi espacio de contención, de aprendizaje y de intercambio de ideas

"Tuve la oportunidad de conocer gente que nunca la hubiera conocido si no hubiese sido por la enfermedad, pude participar de viajes, conferencias y hasta realizar proyectos para presentar en el Congreso. Todo esto por el hecho de pertenecer al Grupo A.M.A.R en La Plata", concluye.

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