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Ciencia

¿La menopausia puede alterar nuestra memoria?

Un nuevo estudio revela los cambios cognitivos que podemos experimentar las mujeres a partir de este momento que marca el final de los ciclos menstruales.

¿La menopausia puede alterar nuestra memoria?

Cada vez es más la evidencia disponible sobre los cambios en la memoria que pueden ocurrir cuando se acerca la menopausia. Ahora, un nuevo estudio logró identificar cuatro perfiles cognitivos que pueden ayudar a comprender por qué la memoria se deteriora en algunas mujeres y no en otras. 

La edad promedio de la menopausia es 51, sin embargo, puede ocurrir en cualquier momento desde los 30 hasta mediados de los 50 o incluso más tarde. Las mujeres que fuman y tienen bajo peso tienden a tener una menopausia más temprana, mientras que aquellas con sobrepeso suelen tener una menopausia más tardía. Generalmente, una mujer tiende a tener la menopausia aproximadamente a la misma edad que su madre.

Este momento que marca el final de los ciclos menstruales suele venir acompañado de síntomas; algunos bien conocidos como lo son los períodos irregulares, los calores súbitos o sofocos y los problemas para dormir, y otros no tan frecuentemente reportados, como los episodios repentinos de mareo y la debilidad en las uñas.

Pero la menopausia puede, además, alterar la memoria. Un nuevo estudio del Centro Médico de la Universidad de Rochester recopiló datos de 85 mujeres de entre 40 y 60 años que se acercaban o estaban al comienzo de la menopausia. Las mujeres informaron sus síntomas, se les midieron los niveles hormonales y se sometieron a pruebas cognitivas cada dos años durante un período de hasta nueve años.

Los datos llevaron a las investigadoras a identificar cuatro perfiles de función cognitiva que una mujer puede experimentar: cognición normal, debilidad en el aprendizaje verbal y la memoria (la capacidad de aprender nueva información y retenerla con el tiempo), fortaleza en el aprendizaje verbal y la memoria, y fortaleza en la atención y la función ejecutiva (la capacidad de realizar múltiples tareas).

Encontraron que aquellas que experimentaban un perfil de "fortaleza" —ya sea en el aprendizaje verbal y la memoria o bien en la atención y la función ejecutiva— tenían menos síntomas depresivos y sofocos, mientras que las que experimentaban debilidad cognitiva (relacionada tanto con el flujo hormonal como con los síntomas de la menopausia) informaron más trastornos del sueño y síntomas de depresión.

Para la Dra. Miriam Weber, profesora asociada de Neurología, Obstetricia y Ginecología y autora principal, este análisis de perfiles podría ayudar a identificar a las poblaciones que están en riesgo para realizar intervenciones rápidas

"Esto puede darnos una idea del diagnóstico futuro, por ejemplo, quién puede tener más probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Sabemos que las mujeres tienen un mayor riesgo de contraerla, y entender cómo se ve afectada la cognición en esta etapa puede ayudarnos a identificar quién tiene un mayor riesgo de deterioro cognitivo en el futuro ". Y agrega: "Si entendemos lo que sucede cognitivamente durante este tiempo, podemos ayudar a normalizar la experiencia".

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