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Ciencia

Las máscaras medievales durante la peste negra: ¿por qué tenían esa forma?

En esta nota, las particularidades de los atuendos de los médicos durante el siglo XVII.

Las máscaras medievales durante la peste negra: ¿por qué tenían esa forma?

Las pandemias asolaron diversas zonas del planeta a lo largo de la historia y particularmente en Europa. Era común entre los médicos del siglo XVII un atuendo específico que incluía una singular máscara en forma de pico para protegerse de una de las plagas más letales de la historia de la humanidad, la peste negra. ¿Por qué razón?

Esta pandemia, causada por la bacteria Yersinia pestis, tuvo lugar a lo largo de varias oleadas durante siglos; pero la que ocurrió durante el siglo XVII causó estragos en brotes recurrentes de la enfermedad que fueron letales y continuó con brotes intermitentes hasta 1879.

Las víctimas de la peste sufrían una hinchazón dolorosa de los nódulos linfáticos, ennegrecimiento de la piel y, al final, una muerte agónica. Los médicos de la época, ante la ausencia de una cura, solo podían ofrecereran brebajes protectores y antídotos. Estos, además, registraban testamentos y realizaban autopsias

Lo particular de sus atuendos —iban tapados de pies a cabeza con una larga túnica y llevaban una máscara picuda— sigue llamando la atención al día de hoy y se cree que se debe a Charles de Lorme, quien fue médico personal de muchos miembros de la realeza europea del siglo XVII.

Su vestimenta incluía un abrigo revestido de ceras aromáticas, unos calzones dentro de las botas, una camisa metida dentro del pantalón, y sombrero y guantes de piel de cabra. También era común llevar una vara para no tocar a las víctimas con las manos. 

¿Y el "sombrero" con anteojos y una máscara con una nariz de 15 centímetros en forma de pico? Bueno, según de Lorme estaba llena de perfume y sus dos agujeros a cada lado de las fosas nasales permitía "respirar y transportar en el aire que se respira la impresión de las hierbas colocadas en la punta del pico".

El objetivo de esas hierbas era, además, proteger al médico de los "miasmas" que causaban la enfermedad. En esa época se creía que la propagación de la enfermedad se daba por el "aire venenoso" que emanaban suelos y aguas impuras.

Su forma picuda, por otra parte, daba al aire el tiempo suficiente para impregnarse de esta solución protectora antes de llegar a las fosas nasales del médico.

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