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Ciencia #Lenguaje

Lectura accesible: si fácil, dos veces bueno

¿Cómo puede mejorarse el acceso a la lectura a las personas que no comprenden lo que leen?

 

Lectura accesible: si fácil, dos veces bueno

¿Sabías que 3 de cada 10 adultos no comprende lo que lee? A veces se debe a que han tenido una educación insuficiente. Otras, a que tuvieron que migrar a un país con una lengua diferente. En otros casos, se trata del resultado de una discapacidad, transitoria o permanente.

No es algo tan raro: a todos nos cuesta entender el lenguaje de los jueces, los economistas o las pólizas de seguro. Reconocemos letras y palabras, pero no podemos entender qué es lo que nos están diciendo. Y entonces, o pedimos ayuda, o nos quedamos al margen.

Para cumplir nuestros derechos como acceder a la justicia, educarnos, pensar libremente, elegir gobernantes o disfrutar de la cultura, es importante poder leer y comprender lo que leemos. Y para eso no basta con esforzarse: hacen faltan textos comprensibles para todos.

Un texto de fácil comprensión no es menor, ni vulgar, ni infantil. Es un texto respetuoso, que se escribe teniendo en cuenta cómo el lector o la lectora comprende palabras, oraciones o textos.  

¿Qué son la lectura fácil y el lenguaje claro?

La lectura fácil y el lenguaje claro son modos de escribir que facilitan la comprensión y permiten que más personas entiendan lo que leen.

El lenguaje claro es para todos. La lectura fácil es para las personas que tienen alguna dificultad transitoria o permanente; sigue directrices internacionales que alcanzan la lengua (léxico, sintaxis, texto), el contenido y la forma (tipografía, diseño, ilustraciones, tipo de papel).

Por ejemplo, una póliza de seguro suele ser así:

"Cuando el texto de la póliza difiera del contenido de la propuesta, la diferencia se considerará aprobada por el asegurado si no reclama dentro de un mes de haber recibido la póliza".

Si el texto de la póliza es diferente de la propuesta que recibió, el asegurado podrá reclamar- hasta un mes después de haber recibido la póliza.

Si el asegurado no reclama, la compañía considerará que aprueba la póliza.

En cambio, escrita en lenguaje claro, podría ser así:  

"Si el texto de su póliza es diferente de la propuesta que recibió, usted podrá reclamar hasta un mes después de haberla recibido".

Si no reclama, la compañía considerará que aprueba la póliza tal como la recibió.

Un poco de historia

El movimiento de lectura fácil comenzó en Suecia, en los años 60, ligado a reformas inclusivas en la educación. En 1997 la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) creó las Directrices Internacionales de Lectura Fácil que fueron traducidas a distintas lenguas.

En América Latina, el movimiento estuvo más ligado al acceso a las normas legales, con México y Chile a la cabeza.

¿Y qué pasa en Argentina?

En Argentina, la lectura accesible está tomando fuerza. Primero con la traducción a braille, los audiolibros y videolibros en lengua de señas argentina para personas con discapacidad visual o auditiva. Ahora, con la adaptación de textos para personas con discapacidad intelectual y para el público en general.

Organismos del Estado y organizaciones de la sociedad civil están trabajando con lenguaje claro y lectura fácil en la justicia, la cultura (literatura, museos, bibliotecas) y la educación.

En 2017, se conformó la Red Argentina de Lenguaje Claro que nuclea iniciativas de organismos estatales, como la adaptación de leyes o creación de glosarios de términos legales.

Al año siguiente, la asociación Lengua Franca, que edita la primera colección de cuentos argentinos adaptados a lectura fácil con relatos de Jorge Luis Borges, Silvina Ocampo, Rodolfo Walsh, Roberto Arlt y otros, organizó el Primer Encuentro de Buenas Prácticas en Lectura Fácil y Lenguaje Claro con organizaciones y grupos que trabajan con las dos estrategias. Este año se espera replicar la experiencia para dar a conocer más sobre lo que se está haciendo en el país.

Con el lenguaje claro y la lectura fácil se cumplen derechos. Son recursos lingüísticos, que requieren conocimiento del lenguaje y políticas lingüísticas para su realización. Facilitan el acceso a la información, al conocimiento y al placer de leer.
 

Hoy se presenta este libro en la Biblioteca del Congreso de la Nación

* Lengua Franca

**CITRA (CONICET-UMET)/ Lengua Franca

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