Cassandra sabe que le costó 30 años, 2 meses y 19 días tener su propio lugar. Consiguió un departamento, y mientras piensa en esto, esboza una sonrisa a medida que se desploma sobre la cama. Todavía siente el aroma a la capa de pintura recién repasada. Acomoda lo que falta; de fondo pone en su tocadiscos el tema que cantará por la noche, en su presentación. En la pared, un cuadro con la foto en la que su madre posa junto a Vanusa, su musa, la mujer que la inspira y que a veces oye en sus pensamientos, como una suerte de voz de la conciencia. La armonía de la música se interrumpe con el sonido de la puerta. Del otro lado, una mujer con un niño de 10 años que llegó hasta allí para conocer a su papá. Pero acá no hay ningún padre.

"Mañanas de septiembre" ("Manhãs de Setembro") es la nueva serie brasileña original de Amazon Prime Video, que a lo largo de cinco episodios desarrolla la vida de Cassandra, una joven trans que logra instalarse en São Paulo. Dirigida por Luis Pinheiro ("Samantha") y Dainara Toffoli ("Amigo de Aluguel"), escrita por Josefina Trotta ("Amigo de Aluguel"), Alice Marcone ("Born to Fashion") y Marcelo Montenegro ("Lili", "a Ex") y producida por Andrea Barata Ribeiro y Bel Berlinck de O2 Filmes.

"Mañanas de septiembre" es la presentación de Liniker como actriz protagonista de una producción que tiene un alcance de 240 países y territorios alrededor del mundo. ¿Qué significa para ella? ¿Y cuán poderoso es que historias como esta lleguen a Latinoamérica?

"El hecho de ser protagonista de una serie de un canal tan grande de streaming -sabiendo que personas del colectivo LGBTQIA+, especialmente personas travesti-trans, a quienes no les va tan bien en los empleos porque no nos dan oportunidades ni nos quieren en el mercado de trabajo- es una forma de discutir eso. Estar adelante de todo esto me da esperanza para ver a los y las mías construir un lugar posible para que podamos existir, trabajar y mantenernos", destaca la artista de 25 años, también compositora y ex líder de Liniker os Caramelows, en una charla con Filo.News.

"La falta de trabajo y oportunidades hace cada vez más que nuestras narrativas queden al margen: muchas veces no tenemos dónde vivir, o qué comer, estamos muy vulnerables en un mundo en el que la calle ya es una violencia para nosotres porque la gente nos mira de forma violenta aniquilando nuestras oportunidades. Por lo que estar ahí como Cassandra, y en el set con otras personas trans me da mucha esperanza no sólo en lo audiovisual sino de que todos los trabajos sean lugares donde podamos existir", destaca la actriz.

Hablar de la falta de oportunidades, el mercado selecto en ofertas laborales, y mientras Brasil registra un promedio de vida de 35 años en personas travesti-trans (la mitad respecto al resto de la población según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), un 90% de esta cifra dedicada al trabajo sexual, y donde se asesina a "un joven negro cada 23 minutos"; no es menor. Mientras reflexiona, Liniker refuerza su posicionamiento como mujer trans y negra en un país acotado en materias de derechos y políticas públicas en cuanto a la comunidad LGTBQIA+. 

"Me emocionó construir un personaje real, que quiere amor, ser respetada en un mundo tan violento como el de hoy, pero que eso no logra trabarla, ni que desista de sus sueños", Liniker.

Durante el día, Cassandra se gana la vida como repartidora, y por las noches alza la bandera de sus sueños como artista, cantando covers de su musa Vanusa, famosa cantante de la década de los ‘70. Allí el plus de que haya otra representación posible para su persona, fuera del estereotipado oficio al que muchas veces las sociedades las condenan.

No es casual la admiración de Cassandra por una figura de los '70. Nos remontamos a la década del expresionismo en las formas de habitarnos y vestirnos, el despertar sexo-afectivo, y en la que la acción social y los movimientos por los derechos humanos coparon las calles. Menos casual aún si la mencionamos este 28 de junio, Día Internacional del Orgullo, que conmemora la revuelta de Stonewall, las manifestaciones del colectivo ante la violencia policial que asentaron una fecha histórica para la humanidad en cuanto a diversidad, y por la que mucho aún se está peleando.

La propuesta de ser Cassandra le llegó a Liniker pre-pandemia (en 2019), "así que estoy en el proceso de la serie hace tres años", recuerda. "Me invitaron a la audición, hice la prueba, y un mes después me confirmaron el papel", cuenta y reconoce que comenzó a averiguar con quiénes compartiría el elenco. "Estaba muy feliz e iniciando un lugar importante en mi carrera como lo fue también ser cantante y compositora por mi propio camino, ya no con la banda que me acompañó muchos años. Fue un regalo para mi futuro. Una vez dentro, empecé a investigarme y a cuestionarme como artista, cómo iba a involucrarme en ese proyecto", asegura.

Nada de instinto maternal

En "Mañanas de Septiembre" los vínculos maternales son uno de los ejes centrales. Cassandra tiene frente a ella el retrato de su madre pero en paralelo su ausencia física, y mientras piensa haber conseguido algo de estabilidad: unos ojos de niño la ubican a ella en ese lugar. ¿Acaso no tiene derecho a disfrutar todo lo que consiguió? ¿Si durante 10 años no estaba ni enterada? ¿Basta con un lazo de sangre para querer a alguien?

Cassandra ahora tiene un hogar propio, un hombre al que ama, Ivaldo (Thomas Aquino), amigues a les que visita con frecuencia. Finalmente consiguió lo que siempre quiso, ser una mujer libre e independiente. Pero quienes vimos muchas películas -y como si ello no aplicara a la vida- sabemos que en esos momentos en que estamos por decir: ¿Qué puede salir mal? la toma siguiente muestra el hecho que complica las cosas. Por fin sentía que las cosas "se estaban acomodando", y es justo cuando el niño le escribe en la palma de su mano derecha una dirección con el dibujo de un auto: "Ahí es donde vivimos".

Y el mundo se transmuta para Cassandra, ya que paradójicamente ahora es ella quien tiene privilegios que su ex Leide (Karine Telles) y el pequeño Gersinho (Gustavo Coelho), no; privilegios obtenidos a base de derechos adquiridos y porque estuvo dispuesta a pagar esos precios.

En "Mañanas de Septiembre" las maternidades no sólo no son hegemónicas sino que además manifiestan diferentes universos, realidades. Mientras que Cassandra debate entre ser una figura de referencia para Gersinho o desaparecer -como le aconseja una amiga-, Leide es todo el ejemplo de "mala madre" lo que se contrapone con su capacidad para subsistir y continuar defendiendo los sueños de su hijo. Madres, son también las chicas, las compañeras, las amigas de Cassandra que la cuidan y se dejan cuidar. Madre es también la de Grazy (la amiga de Gersinho, interpretada por Isabela Ordoñez), quien entiende y no condena que ejerza el trabajo sexual.

Cuando le pregunto a Liniker en qué escenas/momentos concretos vio su propia vida reflejada en la serie, ella me responde que al componer su personaje se remontó a su pasado: al irse de su ciudad. Aunque también haya algo de su madre posible de relacionar.

"Cuando vi el guión y allí la historia de Cassandra no había manera de no recordar cuando yo me fui de mi ciudad a vivir mi sueño: ser actriz. Me fui a los 18 años me fui de una ciudad chica a Sao Pablo y empecé a estudiar actuación. Hablar de los sueños de personas LGBTQIA+, especialmente travesti-trans, es imposible porque la sociedad no respeta, limita nuestras posibilidades de existir. Así que moverme a partir de este lugar común, del querer existir, significa mucho; querer salir de una 'normalidad', de esa prisión social para vivir otras cosas, eso ya es enorme", expresa la artista y compositora.

Liniker contó alguna vez que su madre Ângela fue su mayor inspiración. Profesora de baile de oficio defendió la identidad de su hija: "Si mi madre, que me había criado, estaba tranquila, estaba todo bien. Al resto, que le den", fue lo que dijo la artista en esa nota.

Y en los márgenes de los personajes principales, están los secundarios, en este caso -paradójicamente- personajes hetero cis como lo es la esposa de Ivaldo, quien desconoce que su marido se encuentra con Cassandra y que su hija sale con una chica.

Sobrevivientes

En Argentina, por lo menos, tratar temas de marginalidad social en series y ficciones diarias parece ser un tema que garpa. Conmovió a las audiencias con "Okupas" -que en julio se reestrena en Netflix con nueva banda sonora-, con la dirección de Bruno Stagnaro que venía de "Pizza, birra, faso" de las películas icónicas del Nuevo Cine Argentino; Polka haría lo suyo con "El Puntero"; y décadas después llegaría "El Marginal" -que tiene hasta cinco temporadas confirmadas-, "Un gallo para Esculapio"; hasta "Pequeña Victoria" (que si bien no hace eco de marginalidades sí pone el foco en diversidades y debate sobre maternidad trans) más, ya que esto es sólo por nombrar algunas. Sin embargo, esas formas de representación de realidades están sujetas a las miradas de quienes realizan y acá el peligro de reproducir estereotipos o vender una fachada inflada de marketing, algo así como el aliado, si de feminismo hablamos. Y si no, basta con fijarnos en los cuestionamientos a la nueva ficción de la productora de Adrián Suar, "La 1-5/18", que ni siquiera se estrenó.

Entonces, ¿qué es lo que atrae de esta clase de historias? justamente, la capacidad de hablar de lo que nos pasa, de mostrar personajes (más reales) en la pantalla, que identifiquemos en nuestro todos los días; corriendo el foco de los dramas superficiales, los conflictos de las clases sociales predominantes, y las formas de amor atravezadas por vínculos posesivos con apariencia de galanes, o de actores o actrices que interpretan personajes con discapacidad en lugar de abrir el cupo laboral a otras personas discas que se formen en este arte.

"Pienso que lo que más me emocionó fue poder construir un personaje real, que quiere amor, cariño, que quiere ser respetada en un mundo tan violento como el que tenemos hoy", reflexiona Liniker.

Así, Cassandra es un acierto en múltiples sentidos y su mundo está conformado por personajes que sobreviven en una sociedad que constantemente les niega oportunidades: desde el ingreso al mercado laboral, el abuso de la autoridad policial para con vendedores ambulantes, desde el confundir los artículos -y con ello a su género- cuando se refieren a personas trans; desde la culpa, los miedos a aceptar y sentir. Y junto a los vínculos, los diversos espacios (el departamento, el bar, la casa de la pareja gay interpretada por Gero Camilo y Paulo Miklos, el auto, la escuela, el restaurante, y más) que marcan los episodios cobran un lugar narrativo importante: el que define el pertenecer, formar parte, ser hogar. 

Así, cada personaje libra sus propias batallas. Batallas con un final feliz: no, no el romantizado ya que el desenlace no es justamente un resolver todos los conflictos que presentan los episodios, sino más bien la esperanza, a la que Liniker se refiere. Con pasajes de ternura como la escena en la que Gersinho mira a Cassandra y le dice: "Eres bonita"; o cada vez que la busca como referente.

"Sueño trabajar en producciones donde las personas LGBTQIA+ negras seamos mayoría y una mayoría que transforme, que vean Latinoamérica y entiendan nuestra potencia y pluralidad en un continente tan rico y grande como el nuestro. Y que en Brasil somos más que las faltas del gobierno actual", Liniker.

"Al mismo tiempo es un personaje que tiene una vida dura pero ese hecho no logra trabarla, que desista de sus sueños. Se conecta con sus amigues, también con una conexión romántica, y con la voz de la conciencia, Vanusa, que la acompaña. Es muy humana, eso es lo que me deja contenta", asegura.

Latinoamérica: "nuestra potencia y pluralidad"

En la Argentina, la serie llega en un momento histórico. El Congreso de la Nación aprobó con 55 afirmativos, 1 negativo y 6 abstenciones el proyecto de ley de Promoción de Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero que establece que el Estado nacional "debe ocupar en una proporción no inferior al 1% de la totalidad de su personal con personas travestis, transexuales y transgénero".

Pensando en ello le pregunto a Liniker: ¿Qué te gustaría que "Mañanas de Septiembre" transmitiera en quienes la miren? ¿y especialmente en Latinoamérica? Y ya que lo mencionó tantas veces: ¿cuáles son tus sueños?

"Sueño trabajar en producciones donde las personas LGBTQIA+ negras seamos mayoría y una mayoría significativa realmente, que transforme. Pienso que mi sueño es que vean 'Mañanas de Septiembre' con energía de amor y esperanza en el corazón, que vean Latinoamérica y entiendan nuestra potencia y pluralidad en un continente tan rico y grande como el nuestro. Ojalá al mirar Brasil y entiendan que somos más que las faltas del gobierno actual (en referencia al mandatario Jair Bolsonaro, de quien siempre se diferenció). Ojalá que no perdamos la esperanza de soñar", concluye, a la espera de seguir actuando, escribiendo y lanzando su propia música.

Liniker protagoniza "Mañanas de Septiembre", serie original de Amazon Prime Video disponible ya en su plataforma. Dirigida por Luis Pinheiro y Dainara Toffoli, escrita por Josefina Trotta, Alice Marcone y Marcelo Montenegro y producida por Andrea Barata Ribeiro y Bel Berlinck de O2 Filmes. Episodios sobre habitarnos, y los sitios donde formamos nuestro hogar.