Ir al contenido
Logo
Comida

Anna Olson, la economista que dejó el mundo bancario y se convirtió en la reina de la pastelería

En una charla con Filo.News, la gurú de la repostería internacional recuerda sus primeros pasos en la cocina de la mano de su abuela, revela secretos de su pastelería, y muestra su admiración por Osvaldo Gross y los asados argentinos.

Anna Olson, la economista que dejó el mundo bancario y se convirtió en la reina de la pastelería
Anna Olson, la economista que dejó el mundo bancario y se convirtió en la reina de la pastelería

La cocina tiene una magia especial. Lo sabrán aquellos que destinan parte de sus días para darse un gusto personal con alguna preparación o en agasajar a los que más quieren con un plato, y convivirán con esa intriga quienes -todavía- no se animaron a poner las manos en la masa. Precisamente, de esa manera fue como Anna Olson empezó a descubrir los encantos que escondía el mundo culinario, cuando desde chica observaba a su abuela realizar diversos platos y colaboraba con alguna elaboración sencilla de ciertos manjares. Sin saberlo, esos momentos fueron gestando en su interior una semilla de amor por la gastronomía que marcaría su vida.

Oriunda de Estados Unidos, de Atlanta, Gerogia, y radicada en Canadá, Anna obtuvo la licenciatura en Ciencias Políticas y trabajó durante varios años como bancaria. Sin emabrgo, empezó a sentir que había una actividad que le quitaba el estrés acumulado del ambientes de los negocios y la relajaba: ir al supermercado, llegar a su casa y ponerse a cocinar. Así fue como hizo el "click", dejó su puesto de trabajo y comenzó a estudiar artes culinarias en Johnson & Wales University, para darle rienda suelta a su verdadera pasión.

Olson se convirtió en una verdadera estrella de la pastelería mundial, lleva escritos siete libros y estuvo al frente de varios programas de televisión que llegaron a emitirse en 40 países alrededor del mundo, tales como "Anna Olson, Recetas para invitados", su nueva serie que actualmente se transmite por El Gourmet. "Cuando vean la serie, verán que es realmente mi cocina", avisa Anna en una charla exclusiva con Filo.News sobre el nuevo programa, al que le imprime su calidez y característico tono pedagógico para que nadie se inhiba de animarse a cocinar.

- ¿Cómo te convertiste en cocinera?

- ¡Siempre me gusta esa pregunta! Me volví cocinera y pastelera como otras personas a las que les encanta cocinar en casa por una influencia familiar. La mía fue mi abuela y a ella le encantaba hornear y era muy buena cocinera. Esa era su forma de expresar amor. Cuando era chica, mi lugar favorito era estar en la cocina a su lado viendo lo que hacía y dejándome participar. Ahí es donde empezó mi amor por la pastelería. Pero fue un hobby para mí durante esos años porque, en realidad, no lo hice profesionalmente hasta unos años después que deje la carrera de bancaria.

-¿Qué tiene de diferente la pastelería con la cocina tradicional?

- Es una muy buena pregunta, porque suelo escuchar a la gente decir: "Bueno, puedo cocinar pero no puedo hornear". Pero otras me dicen: "Puedo hornear pero no puedo cocinar". Creo que todo el mundo puede hacer las dos cosas, pero también son actividades muy distintas. Hornear requiere concentración y seguir las reglas al principio para tener un buen resultado final. Pero creo que la gran diferencia radica en que cuando vas a hornear tenés que renunciar a la confianza, porque una vez que combinás los ingredientes y los metés al horno no hay nada más que puedas hacer. Ahora, si cocinas algo en la hornalla, sea una sopa, un plato con estofado, o si estás asando esas carnes deliciosas como lo hacen ahí en Argentina, podés ver cómo avanzás, cambiar o sacar la carne, agregarle calor, ponerle sabores, condimentarla y listo. Eso no se puede hacer cuando se hornea. Asi que creo que hornear requiere su respeto por el método y las medidas utilizadas.

- ¿Qué fue lo que más te atrajo de la pastelería?

- Simplemente, diría que es pura pasión para quién se dedica a esto. Me gusta comer dulces y me encanta hornear postres. Me encanta esa magia, esa combinación. Como dije, sólo hay que seguir las medidas y el método, y la magia que sucede en el horno. Además, podés tomar los mismos ingredientes como huevos, azúcar, manteca y harina, y tratarlos de tantas maneras diferentes y obtener resultados tan distintos de los mismos. Eso creo que es absolutamente mágico. Y lo que más amo de cuando comparto recetas, es ver a otras personas inspirarse y tener confianza cuando toman mis recetas y las hornean, y luego se sienten bien consigo mismas.

- ¿Conocés la pastelería argentina? 

- Conozco a Osvaldo Gross. ¡Es absolutamente increíble! Tengo algunos de sus libros y he visitado Argentina dos veces, así que nos reunimos en ambas ocasiones y hemos hecho juntos eventos de repostería y también hemos cenado juntos. Si alguna vez tenemos la oportunidad de encontrarnos de nuevo, lo agradecería porque es muy talentoso y una persona muy dulce.

- Tu marido también es cocinero: ¿Cocinan ambos en su casa? ¿Quién cocina más?

- Bueno, en esta época de pandemia cocinamos en casa todos los días. Todos los restaurantes están cerrados en este momento, sólo están abiertos los Take Away. Pero eso sí, incluso en épocas normales, nos encanta cocinar juntos y nos turnamos en la cocina porque trabajamos juntos profesionalmente. Tenemos buenos hábitos en la cocina, entonces no competimos ni peleamos, somos muy cooperativos.

- ¿Cuál es tu postre preferido? 

- Esa es una pregunta muy difícil. Porque a mi me encanta cocinar y hornear con productos de temporada. Cuando miro las ubicaciones físicas con Argentina, veo que nosotros estamos muy al norte y ustedes muy al sur, por lo que tenemos temporadas opuestas. Pero lo que sí tenemos en común son los cambios de estación. Ustedes están entrando en otoño ahora mismo. Aquí tenemos demasiado frío en este momento, pero se supone que deberíamos estar en primavera. Y con eso vienen los antojos. Entonces, ahora que es primavera elijo el ruibarbo, que es una mala hierba y una vez que lo plantaste nunca desaparece. Le gustan los climas fríos y es muy ácido como el limón, pero es de un hermoso color rosa. Así que cocinamos ruibarbo en pasteles y tartas. Las frutillas son nuestra próxima fruta de temporada, entonces ahora mismo lo que me encanta es cualquier cosa con frutillas y ruibarbo. Y podría ser desde un pastel hasta una crema pastelera agria, cualquier cosa.

- ¿Y el que más disfrutás cocinar?

- Diría que los postres de frutas son mis favoritos porque me encanta la complejidad de una tarta de frutas. Tenés la repostería, normalmente con un relleno cremoso o de natillas, la fruta y luego la guarnición y decoración. Hay tantas cosas que podés hacer en una hermosa tarta de frutas.

- Durante la pandemia, mucha gente se animó a cocinar más en su casa: ¿Qué consejos le darías? 

- Creo que puede resultar agotador, especialmente si tenés un hogar con mucha gente y muchos gustos diferentes. No tengo niños pequeños en casa, pero tengo amigos que sí y sienten que son como un cocinero de comida rápida porque todos quieren siempre algo diferente. Y cuando cocinás todos los días en casa, puede ser difícil encontrar ideas. Entonces descubrí que yo misma me inspiré buscando otras culturas de cocina. Así que estuve cocinando más comida india, buscando probar recetas tailandesas, y usando ingredientes a los que tengo acceso porque no tengo disponibilidad para todo. Eso es parte del desafío. Tratar de mantener la creatividad y compartir la responsabilidad creo que es clave. También es importante involucrar a los niños en la cocina. Yo siento que tuve mucha suerte de conectarme con los jóvenes a través de mis programas de televisión y mis recetas porque están fascinados, ya que todo está ahí, en un estado constante de aprendizaje.

"Anna Olson, Recetas para invitados", el nuevo programa de la pastelera estadounidense en El Gourmet

- ¿Cómo surgió la idea de realizar un nuevo programa apuntado a agasajar invitados en diferentes fiestas?

- Bueno, seré honesta. La idea se nos ocurrió antes de la pandemia, cuando se permitían más grupos y reuniones. Pero también está considerado para agasajar en casa. No se puede pretender que sea para bodas de 80 personas, pero cuando tenés una cena o cuando es el cumpleaños de alguien, creo que especialmente durante la pandemia notamos que es muy importante marcar ocasiones especiales, entonces necesitás hacer ese esfuerzo extra para que esa persona se sienta especial en su cumpleaños porque no se puede salir y hacer cosas diferentes y divertidas, y tenés que quedarte en casa. Cuando grabamos la serie durante la pandemia, fue cuando las cosas mejoraron aquí a principios del verano pasado. Fuimos una de las primeras producciones en comenzar en Canadá y teníamos que tener un equipo muy pequeño, así que grabamos en mi casa pero adaptados. Entonces, en lugar de un gran pastel de bodas, hice un pastel de bodas más pequeño. Efectivamente, mi propia hijastra se casó en octubre y fue una pequeña boda en el patio de atrás con 20 personas y yo hice el pastel. Así que creo que conviene anotar ocasiones, sean las que sean, e incluso hacer de una "no ocasión" una ocasión importante. Ya sabés, si tenés un viernes por la tarde libre, vale la pena celebrarlo. Y si te gusta hornear, hacé algo con lo que te sientas bien.

- ¿Compartir los platos con la familia y los amigos es lo más lindo que tiene la cocina?

- Para mí lo es. Y creo que los pasteleros hogareños sienten esa sensación de satisfacción cuando comparten lo que han hecho con los demás. Y ahí es donde hacer algo como un pastel de cumpleaños se siente especial porque estás haciendo que esa persona se sienta especial. Y luego, cuando lo disfrutan, te sentís realizado y especial. Creo que eso es muy importante y es lo que hago cuando comparto mis recetas. También quiero que los pasteleros hogareños prueben mis recetas y se sientan realmente bien con lo que les genera ese plato.

    Ultimas Noticias