"La decisión de irme fue personal pero volví porque me dieron la garantía de mi seguridad y por el cariño de la gente y jugadores". Así detalló Ariel Holan los principales motivos de su regreso a Independiente, luego de haber anunciado en el cierre de 2017 que no iba a continuar a cargo de la dirección técnica por distintos problemas.
En su momento, el ex Defensa y Justicia fue claro al momento de relatar por qué había decidido salir del club, más allá de que era de conocimiento público las diferencias que existían con su preparador físico Alejandro Kohan y el apriete sufrido a la salida de un entrenamiento por el jefe de la barra brava, Pablo "Bebote" Álvarez.
Tras extensas charlas con los dirigentes de Independiente y con los titulares de la seguridad en la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Lugones, titular de Aprevide, y Cristian Ritondo, ministro de Seguridad del distrito, Holan respaldó el sueño de los hinchas y decidió seguir al mando, con nuevos objetivos por delante.
"El desafío del semestre pasa por armar un plantel muy dinámico, intenso y con polifuncionalidad, para poder sostener las competencias y ser competitivos en todas", remarcó. En esta etapa, el club tendrá la Copa Libertadores, el cierre de la Superliga, la Recopa Sudamericana y la Copa Argentina.
Sin embargo, la polémica no se aleja del club en este comienzo de año y el técnico volvió a ser noticia por la decisión de no tener en consideración a Walter Erviti para el semestre. Esta medida sorprendió luego de que haya sido uno de los jugadores más pretendidos en el último mercado de pases.
"En el esquema y sistema de juego en el próximo semestre, no lo tendré en cuenta como lo hice en los anteriores, y fui sincero para decirle que él pueda seguir jugando de manera activa en sus últimos años de carrera", sentenció el delantero, que también se desayunó con la ausencia de Ezequiel Barco del primer día de pretemporada, ya que puja por su salida y está en conflicto con los dirigentes. Se viene movido el verano para el "Rojo".