Pese a la lesión de Pavón y las molestias de Pablo Pérez y Jara, River fue el equipo que más perdió en la primera final, ya que no pudo contar con las presencias de Leonardo Ponzio, emblema y capitán en el mediocampo, y de Nacho Scocco, que ya había sido verdugo de Boca.

Con un desgarro y una contractura, los jugadores saben que intensificando las labores físicas y en kinesiología, podrían llegar en óptimas condiciones al cruce definitivo en el estadio Monumental, que se jugará el próximo sábado 24 de noviembre. Es por eso, que ninguno de los dos decidió tomarse el día libre.

A la espera de la misma, Gallardo dispuso que el plantel no se entrene este martes y tuvieron la jornada libre, sin embargo Ponzio y Scocco se hicieron presentes en Núñez para continuar la recuperación. El volante central lleva 13 días desgarrado e intentó arriesgar para jugar en la ida, ante la negativa, los médicos son optimistas de que podrá estar para el segundo partido.

Por el lado del ex delantero de Newell's, la historia es distinta. El parte oficial había arrojado una fuerte contractura en uno de sus gemelos, pero el mismo se volvió más intenso y lo obligó a darse de baja para el partido que culminó 2 a 2, con 48 horas de anticipo.

Es por eso que a 10 días de la lesión, se entrenó en kinesiología para apurar su dolencia y poder estar a la par de sus compañeros en lo que resta de la semana, para estar listo en el tramo final de cara a la final. Además, en River consideran que al no jugar Santos Borré(acumulación de tarjetas), Nacho podría ser de la partida, acompañando a Lucas Pratto.