A pesar de que la identidad del letrado se mantiene oculta, se pudo saber que fue detenido el mismo día que su defendido, de quien debía probar su inocencia ante las acusaciones de formar parte de una red de prostitución de menores.
La orden de captura fue emitida por la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la UFI N°4 de Avellaneda, a cargo de la investigación que intenta determinar si el juez de línea tuvo algo que ver con los casos de abuso detectados en la institución.
El motivo que impulsó la detención del defensor fue la destrucción del teléfono celular de Bustos perpetrada con un martillo, lo que fue interpretado como una maniobra de encubrimiento. Además, en la pesquisa los investigadores también hallaron un arma de fuego.
En tanto, el árbitro fue aprehendido el sábado 24 por la tarde en su casa de la localidad bonaerense de Los Troncos del Talar, cuando agentes lograron rastrearlo gracias a las celdas de su móvil, el mismo que luego rompió su abogado.
El teléfono celular era clave en la investigación ya que en el chip, que también fue destruido, se guardan todos los datos de llamadas, mensajes de texto y redes sociales del usuario.
La hipótesis que manejan los pesquisas es que la red de prostitución captaba a los jugadores de las divisiones inferiores de Independiente a través de Instagram.
La investigación se inició luego que uno de los pensionados del club le contó al jefe de departamento de psicólogos que él y otros chicos mantenían relaciones sexuales con mayores a cambio de dinero.