Rafael Di Zeo, Christian “Fido” De Vaux y Walter “Tintín” Coronel, barras bravas de Boca Juniors, comenzaron a ser juzgados como presuntos instigadores de un doble homicidio en el marco de un enfrentamiento entre facciones en la previa de un partido amistoso frente a San Lorenzo en 2013 y se negaron a declarar en la primera jornada del juicio oral y público.

En este marco, los tres barras son acusados por los hechos ocurridos el 21 de julio de 2013 en las inmediaciones del estadio de San Lorenzo y por consejo de sus abogados hicieron uso de su derecho a no declarar pero se reservaron la posibilidad de hacerlo en el futuro.

El Tribunal Oral número 13, integrado por los jueces Adolfo Calvete, Diego Guardia y Enrique Gamboa,  investiga si los tres integraban grupos antagónicos de “La Doce” y “mantuvieron un enfrentamiento armado para disputarse el poder de la ‘barra brava’ del club”.

Las víctimas de aquellos asesinatos fueron Marcelo Ariel Carnevale y Ángel Martín Díaz, quienes representaban cada uno a los grupos en pugna, mientras que otros seis barras sufrieron heridas.

Para la realización del juicio en los tribunales ubicados en la calle Lavalle 1171, se desplegó un impresionante operativo de seguridad unos 200 policías, se bloqueó el tránsito vehicular y presentaron distintos camiones de asalto, junto a otros patrulleros.

“El motivo de la disputa, lejos de responder a la rivalidad propia del fútbol, habría estado dado para establecer cuál de esas dos facciones ocuparía la conducción de la barra oficial”, sostiene la acusación, leída al inicio del debate.

El juicio continuará mañana y tiene previsto al menos otras cuatro audiencias: el 22 de septiembre y tres jornadas más en octubre, mientras que la pena en caso de ser hallados culpables podría llegar a la prisión perpetua.