En un duelo violento en el Gigante de Arroyito, Rosario Central le ganó 1 a 0 a Boca y le quitó un invicto de 18 encuentros como visitante. El Canalla se llevó la victoria con un tanto de Marco Ruben a los 3 minutos del primer tiempo, en un choque lleno de golpes, intensidad, polémicas y llegadas a los arcos.

El encuentro contó con una excesiva cantidad de patadas y un arbitraje flojísimo por parte de Patricio Loustau, a quien se le escapó el control del partido y debería haber amonestado y expulsado a más jugadores. En el elenco visitante vio la roja Paolo Goltz por un golpe desde atrás y sin pelota a Ruben. Además, en cuanto a sanciones disciplinarias, Pablo Pérez llegó a la quinta amarilla y no podrá jugar ante Arsenal.

La primera parte estuvo marcada por el mal juego y levantó temperatura rápidamente: Pablo Pérez, Leonardo Gil, Edwin Cardona, Paulo Ferrari, todos contra todos en algo que en lo único que se parecía al fútbol era en que había una pelota. A los dos minutos de la primera parte, el árbitro ya había sacado la primera amarilla.

El gol del conjunto local llegó a los 4 minutos tras un corner que Ruben desvió de arremetida y, desde ahí, nada más que discusión y pierna fuerte. Los futbolistas increparon al árbitro desde el comienzo y reclamaron absolutamente todo ante la impotencia del mismo para controlar la situación.

En el complemento, el partido sumó situaciones de peligro y se llenó de dramatismo. El arquero Xeneize, Agustín Rossi, salvó a su equipo con dos tapadas fenomenales, una ante Federico Carrizo y otra después de un cabezazo fortísimo de Washington Camacho.

Cuando parecía que Central podía conseguir el segundo gol y cerrar el partido de una forma más tranquila, el Xeneize se recuperó a partir del ingreso de Cristian Espinoza, quien contó con dos oportunidades para igualar las acciones.

El final, para el infarto, fue casi todo del equipo de Guillermo Barros Schelotto: además de las situaciones de Espinoza, Boca tuvo un remate de Edwin Cardona en el palo. El local, metido en el fondo, se salvó y no pudo lograr un contraataque para cerrar el triunfo.

De esta forma y con la bronca de los mellizos Barros Schelotto en el final, Boca cayó por segunda vez consecutiva en la Superliga y se quedó con 24 puntos, aún en la cima del campeonato. Mientras tanto, Rosario Central consiguió su segundo triunfo en el torneo, aunque todavía se encuentra entre los últimos puestos de la tabla.