Facundo Campazzo tiene motivos para celebrar. Las tres décadas de vida que el cordobés está cumpliendo este martes lo encuentran viviendo el sueño de jugar en la NBA, donde partido a partido se afianza cada vez más en Denver Nuggets.

Como la carrera de cualquier otro deportista, el cordobés empezó de chico a jugar al básquetbol en el Club Municipal de Córdoba que, este lunes, celebró un acto en el que le puso el nombre del base a la cancha donde él dio sus primeros pasos en la institución.

En 2007, se sumó a Peñarol de Mar del Plata, donde proyectaría un ciclo que lo hizo crecer y dar el salto en su carrera. Luego de destacarse en las categorías juveniles, Sergio Hernández, por entonces entrenador del equipo marplatense, empezó a incluirlo en la rotación del equipo de la Liga Nacional. A pura personalidad y desfachatez para jugar, Campazzo se convirtió en uno de los estandartes de la época gloriosa de Peñarol, donde ganó cuatro Ligas Nacionales, tres Súper 8, una Liga de las Américas, una Copa Argentina, una Copa Desafío y dos Interligas.

Tamaño rendimiento de Facu en Peñarol hizo que el básquetbol español ponga sus ojos en él. Real Madrid lo adquirió y, cuando venía ganando rodaje, una lesión lo marginó del equipo. En su vuelta a la actividad, al estar considerado como tercera o cuarta opción en el equipo, Campazzo fue cedido UCAM Murcia, donde empezó a mostrar sus virtudes.

Su gran nivel le permitió volver al equipo Merengue, donde explotó y fue una parte fundamental de una era plagada de títulos en el club, donde levantó tres veces el trofeo de la Liga ACB, además de tres Supercopas de España, dos Copa del Rey y dos Euroligas, el torneo más importante del continente. Fue tan impactante su actuación con la camiseta de Real Madrid que, en enero pasado, lo eligieron como el mejor jugador de la década en España.

El conjunto blanco fue la gran vidriera que le permitió a Facu llegar a cumplir su sueño: jugar en la NBA. Su desembarco en la liga de básquetbol más importante del mundo llegó después del retiro de Emanuel Ginóbili, que había dejado a la competencia sin argentinos. Desde su arribo, Campazzo viene ganando cada vez más minutos y mostrando sus cualidades, sobre todo en defensa, además de darse el gusto de regalar algunos lujos característicos de su juego.

Campazzo es subcampeón del mundo con la Selección Argentina (Mundial de China 2019) y uno de los referentes de la nueva camada de jugadores que sucedieron a la Generación Dorada. Además, se colgó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, entre otras preseas a nivel continental.