Se acabaron las especulaciones. Luego de sonar como posible refuerzo de River, Racing y San Lorenzo, el propio Guillermo "Pol" Fernández se encargó de confirmar que jugará en Cruz Azul de México y, al menos por ahora, descartó volver al fútbol argentino.

"Debido a la información que está circulando, quiero aclarar que una vez finalizado mi contrato con Boca no voy a continuar mi carrera en el país. Les agradezco mucho por querer contar conmigo, vienen haciendo las cosas bien y les deseo lo mejor deportivamente, para que cada uno cumpla sus objetivos, pero me voy a quedar en Cruz Azul", explicó el mediocampista en una entrevista con TNT Sports.

El santafesino de 29 años había vuelto a Boca para la temporada 2019-2020, aunque solo jugó un partido de la Copa Diego Maradona que terminó conquistando el Xeneize. En noviembre pasado, el club informó que no haría uso de la opción de compra de futbolista, quien les había manifestado a los dirigentes que no quería seguir en la institución.

"La verdad me duele haberme ido como me fui de Boca, cuando estuve a disposición para jugar todos los partidos", señaló Fernández. Y aseguró: "Estoy tranquilo por cómo me manejé en la estadía del club. Las cosas que dije, fue en la cara, como se debía".

Sobre la forma en la que se terminó su vínculo con el Xeneize y desestimando que haya sido él quien pretendía irse, el futbolista aclaró que "nunca tuve un contrato formal para continuar en el club, para decidir si nos sirve o no. Nunca tuvimos los papeles en la mano".

Además, el volante se refirió a la relación que mantuvo con Juan Román Riquelme, el vicepresidente de Boca, con quien mantuvo un "contacto de dirigente a jugador. Me hubiese gustado terminar de otra manera".

"Hablé con los capitanes del plantel y estuvieron muy bien conmigo. Gracias a ellos la pude pasar menos mal de lo que lo venía pasando. Me puse contento cuando se ganó la Copa Diego Maradona", sentenció Fernández.