Independiente caminó por la banquina este domingo y aunque finalmente haya vencido a Talleres por 3 a 2 y mostrado una recuperación en su juego, sigue inmerso en un vaivén de emociones.
La noche en Avellaneda arrancó bien para el Rojo, que en el primer tiempo comenzó a ganar el partido con goles del paraguayo Cecilio Domínguez, a los 33 minutos, y de Juan Sánchez Miño, a los 46.
Sin embargo, el humor empezó a cambiar en las tribunas con la reacción del equipo cordobés, que en un puñado de minutos, con tantos de Nahuel Tenaglia (34) y Leonardo Godoy (40) igualó al historia. El 2 a 2 se sintió como una trompada en el estadio Libertadores de América, donde volvieron a escucharse insultos y silbidos.
A pesar de la adversidad y la tensión que se vivía en la atmósfera de la cancha, Independiente nunca dejó de seguir intentando y sobre el final se llevó su premio: en tiempo de descuento, Nicolás Figal, estampó el 3 a 2 definitivo con un cabezazo.