Al igual que todo el equipo de Once Caldas, Jhon Viáfara tocó el cielo con las manos cuando el humilde club de Manizales logró conquistar la Copa Libertadores de América en 2004, luego de vencer en la final al vigente campeón Boca Juniors, dirigido por Carlos Bianchi y que tenía a Tévez como máxima figura.

Justamente, el delantero fue el responsable de marcar el gol del empate 1 a 1 en Colombia, que gracias al empate previo en La Bombonera, permitió que la final se defina desde los 12 pasos, con la gran actuación de Juan Carlos Henao. Sin embargo, desde aquel momento, la vida de Viáfara cambió de rumbo.

Con pasos por Inglaterra, España, varios clubes de su país y también por la selección cafetera, su vida en el fútbol se fue desplomando de a poco hasta su retiro en 2015, donde comenzó a tener vínculos con bandas narcos, e incluso es apuntado por ser uno de los nexos de los carteles de Cali con el de Sinaloa, en México.

En las últimas horas, Viáfara fue detenido por la policía de su país ante la investigación llevada adelante. Según detallaron las fuerzas de seguridad, el jugador era el encargado de hacer los pagos a los traficantes que llegaban en barcos y avionetas, y tenía pedido de captura por la DEA (Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas).

"En EE.UU. se estará investigando si tiene propiedades en el exterior y cuentas y dineros oscuros. Llevaba unos dos años y medio en la organización, y antes de eso no hay rastro de que hubiera participado en otras actividades ilícitas", aseguró el director de la Policía Óscar Atehortúa.

Ahora, desde el país norteamericano están pidiendo su extradición para ser juzgado en el país, ya que en parte de la operación se investiga el narcotráfico a esa nación y las normas permiten que sea sancionado y apresado allí.