Marcelo Barovero fue nuevamente una de las claves para que su equipo se consagre campeón continental. Este vez, con la camiseta del Rayados de Monterrey, que se impuso en la serie ante Tigres y se quedó con el título de la Liga de Campeones de la Concacaf.
En el inicio del segundo tiempo, cuando Rayados se imponía por 1 a 0, el arquero le atajó un gran cabezazo a André-Pierre Gignac. El francés la esquinó de pique al suelo y ahí apareció el ex jugador de Huracán, Vélez y River, para mantener el cero.
Aunque cerca del final del partido Gignac se tomó revancha y pudo igualar el encuentro, el tiempo no le alcanzó a Tigres para dar vuelta la historia y Rayados, que en la ida se había impuesto por 1 a 0, terminó abrazándose al trofeo. Además, se convirtió en el primer equipo clasificado para el Mundial de Clubes.