Siguen generándose interrogantes sobre el paradero de la atleta iraní Elnaz Rekabi, cuya imagen dio la vuelta al mundo el sábado pasado cuando compitió en el Campeonato Asiático de la Federación Internacional de Escalada Deportiva en Seúl, Corea del Sur, sin usar el velo islámico obligatorio.

En las últimas horas, la deportista publicó un mensaje en su cuenta de Instagram, en el que aclara que está "regresando a Irán con el equipo, de acuerdo con el calendario preestablecido".

"Me disculpo por las preocupaciones que causé. En la ronda final del Campeonato Asiático de Escalada celebrado en Corea del Sur, debido a la inapropiada programación y la llamada impredecible para escalar, involuntariamente mi vestimenta tuvo problema", explicó Rekabi, en un menaje que pareciera querer llevar tranquilidad a partir de las versiones que indicaban que podía sufrir represalias de parte del régimen iraní.

El hecho se produjo en medio de las protestas lideradas por las mujeres en contra del sometimiento que sufren de parte del régimen islamita de Teherán. Es por esto que el gesto de Rekabi de salir a competir sin su hiyab, fue interpretado como una muestra de apoyo a esa lucha, aunque la atleta aseguró que fue "involuntario".

La preocupación creció pocas horas después de la competencia, porque desde el entorno de Rekabi habían perdido contacto con ella y denunciaban su desaparición.

Horas más tarde, la Embajada de Irán en Seúl apuntó contra las "noticias falsas" y la "desinformación", y aseguró que la atleta se encuentra volviendo a su país junto a su equipo. Según informó la BBC, le confiscaron el pasaporte y el celular a Rekabi antes de emprender su regreso.