Tras su vuelta al fútbol uruguayo, el delantero de Nacional, Luis Suárez, contó que en su primera salida a una cancha chica, en las cuales los hinchas están más cerca del césped, le gritaron "fracasado".

En este sentido, el delantero reconoció que a diferencia de Europa "se escuchan todos los gritos" y confesó entre risas: "Uno que me llamó mucho la atención fue cuando fui a sacar un saque de banda y uno me grita: ‘¡Fracasado!’. Lo quedé mirando".

En el marco de su preparación de cara a Qatar 2022 con la selección uruguaya, sostuvo: "Con toda la gente, no miré bien qué era. Gritarme fracasado no tiene ningún sentido, pero es típico de uruguayo que grita por gritarte".

Además, reconoció que jugar en estadios con los hinchas cerca "es una linda experiencia" que "hace tiempo no sentía", y se refirió a las instalaciones del estadio de Liverpool y de la infraestructura del fútbol uruguayo en general: "Tenemos muchas cosas que cambiar en infraestructura y no es por falta de dinero".

Luego de que las imágenes del pequeño vestuario visitante de Belvedere recorrieran los medios del mundo deportivo, expresó: "Clasificamos a los últimos cuatro mundiales y se han mejorado muchísimas cosas. Falta invertir bien. La imagen que dimos el otro día, para el fútbol uruguayo no es buena".

Por último, el ganador de una Copa América en 2011, destacó que "disfrutó" del partido y que "no le cambia nada" cambiarse en ese vestuario: "Yo voy a jugar al fútbol. Si vine acá es que sabía lo que me iba a encontrar".

"Pero tenemos que intentar cambiar esto. Hoy en día somos más visibles porque hay un jugador que estuvo muchos años en Europa y lo están viendo. Tenemos que cambiar esos detalles", finalizó.