Lionel Messi terminó completando los 90 minutos en el clásico entre Argentina y Brasil y es un alivio para todos. El capitán tuvo chances para marcar, pero sus remates fueron contenidos por Alisson y el 0 a 0 se terminó consumando como un paso rumbo al Mundial, que se terminó dando, y mantener el invicto.

Tras el juego, Leo dialogó con los medios presente en donde analizó el encuentro, pero también la parte física personal y lo poco que faltaba para asegurar un boleto rumbo al mundial, que se terminó dando con una combinación de resultados cuatro fechas antes del final.

"Siempre es duro jugar contra Brasil, un partido trabado y de mucho roce. Sabíamos que iba a ser de esta manera", comenzó Messi sus declaraciones en un partido muy trabado y cargado de faltas y tarjetas amarillas. Luego, habló de su estado y le lleva tranquilidad a Paris Saint Germain.

"La realidad es que llegué con lo justo por ritmo, hace mucho tiempo que no juego y obviamente me falta agarrar ritmo. Estoy bien, sino no hubiese jugado, pero en lo físico obviamente que no, hace mucho que vengo parado pero por suerte se que de a poquito voy a ir agarrando ritmo y terminar bien el año", contó.

El partido no tuvo un claro dominio y las chances se repartieron de igual manera. "Siempre nos dimos cuenta que podíamos, desde el principio", remarcó el "10". "Estábamos convencidos que podíamos ganar el partido y en segundo se rompió un poquito más por que ellos jugaban a la contra y encontramos más espacios, pero no se pudo ganar".

"Lo importante es que seguimos bien, no perdimos y seguimos creciendo. Ojalá la fecha que viene podamos clasificar definitivamente, peor estamos en camino", cerraba Messi sobre las chances, sin saber que Ecuador iba a vencer a Chile.